Mundo del Vino - Gastro

La Ventanera, un nuevo templo del tapeo con alma de ultramarinos en la animada calle Ponzano

UN HOMENAJE AL TAPEO

Tapas con carácter, vinos con historia y una barra que revive el espíritu castizo con un acertado twist moderno

Ana S. Diéguez | Jueves 24 de abril de 2025
Si la calle Ponzano es sinónimo de buen comer y mejor beber, La Ventanera acaba de aterrizar en este animado enclave para reforzar la leyenda. Ubicado a la altura del número cincuenta y ocho de esta mítica calle del madrileño barrio de Chamberí, hace seis meses abrió sus puertas este encantador local que rinde un bonito homenaje al tapeo de siempre, pero con una seductora propuesta gastronómica con guiños viajeros y elaboraciones selectas. Nada más cruzar el umbral de La Ventanera, nos envuelve un agradable ambiente cálido, acogedor y sin pretensiones, pero en el que los pequeños detalles cobran siembre un protagonismo indiscutible. Un espacio sencillo y que no necesita postureo para deleitarnos con unas impresionantes gildas que nos reconcilian con la vida, unas irresistibles anchoas de Santoña que hablan por sí solas, y unos riquísimos chicharrones de Cádiz que nos conquistan con su inconfundible acento sureño.

Su carta es una auténtica declaración de intenciones. Breve pero rotunda. Sus artífices, las encantadoras Antonia Salazar y Kathy Blanco, nos adentran en una apetecible propuesta gastronómica que va directa al grano y que apuesta siempre por el sabor y la calidad. Uno de sus platos estrella son, sus ya famosos, mejillones con escabeche de kimchi. Una fusión inesperada que combina tradición y vanguardia en equilibrio perfecto. Además, no podemos dejar de mencionar el original bikini de pringá que es pura nostalgia sevillana entre panes, mientras que las alcachofas confitadas con queso Payoyo son un verdadero espectáculo con un delicioso sabor que enamora desde el primer bocado.

En la carta de La Ventanera también tienen sitio para propuestas más atrevidas como el crudo de atún con leche de coco. Un plato fresco y con chispa que resulta ideal para maridar con alguno de los más de siete vermuts que nos ofrecen, seleccionados con mucho cariño y con conocimiento de causa. Aunque si sois amantes del buen vino, también tienen una selecta colección de referencias que jamás defraudan.

En la animada barra de La Ventanera el tapeo se ha instaurado como religión y ahí es donde Óscar, su carismático encargado, no solo nos recomienda apetecibles platos, sino que nos los cuenta y los vive con pasión.

Nuestra visita a La Ventanera comenzó con unas espectaculares gildas de anchoa de Santoña y vinagreta que nos recibieron de la mejor manera posible antes de pasar a probar el sorprendente brioche de anchoa de Santoña y mantequilla ahumada. Tierno, sabroso y ligero, nos enamoró con su equilibrado juego de sabores y texturas. Un rotundo acierto, que nos hará volver y que nos condujo a una deliciosa alcachofa a la plancha con queso Payoyo. Sumamente tierna y perfectamente ejecutada la disfrutamos plenamente antes de sucumbir a los encantos de los originales mejillones con escabeche de kimchi. Una receta divertida y con un acertado punto exótico que nos hizo rebañar a conciencia su irresistible salsa. Terminamos con un magnífico tomate del bueno con aove y sal gruesa que nos hizo pedir pan para disfrutarlo como se merece. ¡Al fin un tomate que sabe a tomate! Porque muchas veces el verdadero placer proviene de las cosas más sencillas ¿Verdad?

Aunque La Ventanera abrió sus puertas hace apenas seis meses, ya se siente como si llevara toda la vida en la calle Ponzano. Tal vez sea por su inconfundible aire de ultramarinos moderno, por esa mezcla de lo castizo con lo actual, o por esa capacidad de hacer que el tapeo vuelva a ser lo que era. Solo os recordamos que... ¡La Ventanera os espera!

LA VENTANERA

Dirección: Calle de Ponzano 58

28003 Madrid

Ticket Medio: 20€