En la foto, Iván Gayarre e Iñigo Sagardoy, socio y presidente respectivamente de bufete de abogados Sagardoy Abogados.
COCA-COLA PIERDE LA MITAD DE LAS VENTAS EN LA ZONA CENTRO
Otros EREs, como el del grupo TECNOCOM, esperan una decisión del Supremo, que podrían terminar como el de Coca Cola
Redacción | Martes 21 de octubre de 2014
El principal despacho jurídico, Sagardoy Abogados, que diseñó la reforma laboral del PP de 2012 ha visto anulado un despido colectivo de 1.190 trabajadores en Coca Cola. Se han llevado un buen varapalo, tanto la empresa subsidiaria de la multinacional norteamericana, como esa “boutique” jurídica dedicada a sacar adelante toda maniobra de “ingeniería social” contra los trabajadores que se le ocurre a los empresarios que buscan aprovecharse de la reforma laboral del Gobierno. El despacho de Sagardoy (dirigido Iván Gayarre e Iñigo Sagardoy, socio y presidente respectivamente, en la imagen) ha sido la principal firma asesora de Coca-Cola Iberian Partners en este fracasado despido colectivo. La sentencia no tiene desperdicio: Las embotelladoras de Coca-Cola tendrán que readmitir a los despedidos, aunque hayan sido desmanteladas las plantas de Fuenlabrada (Madrid), Palma de Mallorca, Alicante y Asturias. Obliga, además, a abonar a todos ellos los salarios que han dejado de percibir.
La resolución de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional incluye tres causas de nulidad: no hubo buena fe negociadora por parte de la empresa, se practicó el "esquirolaje", y no se entregó a los trabajadores un plan detallando reestructuración respecto de la producción, relevante para negociar o evitar los despidos en el proceso de negociación. El abogado de Coca-Cola Iberian Partners en este despido colectivo fracasado fue el propio Iván Gayarre, socio de Sagardoy Abogados y que fue el abogado jefe en materia social de la Abogacía del Estado.
Hay que recordar que la ‘boutique' Sagardoy Abogados está “especializada” en Derecho del Trabajo y fue la principal asesora del Gobierno de Mariano Rajoy en la reforma laboral de 2012. Con ellos colaboró el despacho Cuatrecasas y Equipo Económico, la consultora fundada por Cristóbal Montoro a su salida del Gobierno de José María Aznar. Montoro se desligó de su empresa al acceder al ministerio de Economía, pero su director de Gabinete de la etapa aznariana, Francisco Piedras Camacho, firmó el informe técnico utilizado en el despido colectivo de las embotelladoras de Coca-Cola. Como siempre, vasos comunicantes entre la casta política y los que se enriquecen a costa de las desgracias de los trabajadores.
Un bufete contrario a los trabajadores
Iñigo Sagardoy es hijo del histórico experto laboralista Juan Antonio Sagardoy. Autor del libro 100 preguntas sobre la reforma laboral, ha sido reclamado por varias multinacionales y empresas españolas para resolver sus despidos colectivos de nueva generación. Profesor de Derecho del Trabajo de la privada Universidad Francisco de Vitoria, Sagardoy ha impulsado el 'Observatorio de Seguimiento de la Reforma Laboral', que elabora la Fundación Sagardoy.
También ha concedido muchas entrevistas en las que defiende la reforma laboral del que puede considerarse uno de sus “padres”. Y, por supuesto, aprovecharse de tal circunstancias para que su bufete jurídico, su ejército de pasantes, su fundación y él mismo, hagan caja a costa de la desesperación de miles de trabajadores condenados al desempleo.
Habría que esperar que los jueces de la Audiencia Nacional unificaran doctrina y siguieran los mismos criterios a la hora de juzgar todos los EREs que estos señores diseñan para las empresas que buscan abaratar los despidos, abrir la puerta a la desregulación al otorgar un gran poder decisión al empresario y facilitar de tal manera los despidos que los juzgados de lo Social se vean colapsados, todo a costa del dinero de los contribuyentes.
Así ocurre, por ejemplo, con otro ERE y ERTE presentado (por dos años consecutivos) por el Grupo TECNOCOM, presidido por el conocido periodista Ladislao Azcona. Un expediente colectivo, para encubrir una desastrosa gestión e intentar equilibrar sus balances a costa de los trabajadores, en este caso, utilizando la firma de los “responsables sindicales” de CC.OO. y UGT. Sobre este asunto, esperamos obtener mayor información para nuestros lectores.
Las consecuencias del invento de Sagardoy Agogados: Coca-Cola pierde la mitad de las ventas en la zona centro
El boicot lanzado por los trabajadores de Coca-Cola contra los productos de la compañía tras la presentación del ERE se ha llevado por delante casi la mitad de sus ventas. Coca-Cola Iberian Partnes, el nuevo embotellador único del grupo, admitió este desplome ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, que lo reflejo así en la sentencia dictada la semana pasada por la que se declaraba la nulidad del Expediente de Regulación de Empleo.
"Las ventas en la zona centro de productos de Coca-Cola, medidas en cajas físicas, sufrieron una reducción del 48,6% a fecha de 28 de febrero de 2014 en relación con las realizadas a 28 de febrero de 2013", se recoge en la resolución.
Según confirman fuentes sindicales, es la mayor caída registrada nunca por la empresa y afecta a las comunidades autónomas a las que abastecía la fábrica de Fuenlabrada, ahora cerrada. Se trata de Madrid y la mayor parte de Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Lo peor además para el gigante de refrescos es que, según informes periciales aportados por el comité de empresa, con datos de la propia compañía, no se prevé que las ventas vuelvan a crecer al menos hasta el año 2017.
Coca-Cola Iberian Partners anunció la presentación del ERE a finales del año pasado pero no fue hasta el 22 de enero cuando confirmó el cierre de la planta de Fuenlabrada, junto a las de Asturias, Palma de Mallorca y Alicante. En el informe técnico presentado por la multinacional a los representantes de los trabajadores para justificar la regulación de empleo, la embotelladora señala que Casbega, la segunda embotelladora hasta ahora del grupo y responsable de la producción en la zona centro, es una de las firmas del grupo que ha registrado una mayor caída de ventas en los dos últimos años.
Un desplome histórico
El importe neto de la cifra de negocios se redujo en 2012 a 549 millones de euros, lo que supuso un 9,8% menos. Y el resultado de explotación bajó en ese mismo periodo un 61,1%. La empresa pasó de ganar 80,5 millones a 31,3 millones de euros. El deterioro continuó a lo largo de los primeros nueve meses de 2013, aunque suavizándose ligeramente. En el primer trimestre, la facturación cayó un 9,7%, en el segundo un 7,5% y en el tercero un 4,1%.