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Seguros Ocaso contrata ilegalmente a trabajadores como agentes comerciales

LA INSPECCIÓN DE TRABAJO “PASA DE LARGO”

En medios financieros y aseguradores se comenta la pérdida de “fondo comercial” de Seguros Ocaso desde que en 2008 se destapó su vinculación en la llamada “Operación Guateque”

Fernando Ruiz | Martes 21 de octubre de 2014
La compañía Seguros Ocaso inició hace un año una actividad fraudulenta de contratación de jóvenes trabajadores, cuya misión consiste en impulsar la labor comercial para lograr suscripción de contratos de seguros, y también seguimiento de siniestros o decesos. El caso es que la contratación, que viene subvencionada por fondos públicos, se realiza de manera fraudulenta, tratándose de trabajadores por cuenta ajena, no se les da de alta en las cotizaciones de la Seguridad Social y tampoco se les exige el alta de autónomos. Estas contrataciones estarían al margen de la Ley. Los nuevos "agentes comerciales" de Seguros Ocaso no cuentan con fijo y solo se les abonan "comisiones" si se practica el cobro de nuevas pólizas y no se devuelven por los clientes. Aún así, se les exige el cumplimiento de un horario diario de dedicación.


La cuestión podría no pasar de una simple irregularidad, pero la cuestión es que a estos empleados hay meses que no se les abona sueldo, pues carecen de fijos si no logran unos objetivos mínimos. Y, lo que es aún peor, carecen de ningún tipo de cobertura: Seguros Ocaso no da de alta a estos trabajadores en ningún tipo de régimen y tampoco les exige estar de alta en el régimen de Autónomos.

La compañía no supervisa tampoco de ninguna manera si los jóvenes que emplea están en el alta de Autónomos, y la mayor parte de ellos ni siquiera se paga dicha alta como autónomo al carecer de fijo, así que uno puede encontrarse con un agente comercial de la compañía de Seguros Ocaso que se presente como empleado y que ni esté dado de alta por la compañía ni tampoco de autónomo por su cuenta y riesgo. Es decir, que puede perfectamente estar apuntado en la cola del paro, porque, he aquí el delito, los trabajadores perciben sus ridículos honorarios, a veces de 200 euros al mes, firmando tan solo un papel en blanco.

La compañía viene promoviendo una amplia y agresiva campaña de captación de agentes comerciales, a los que dice dar cobertura con formación y algunas herramientas de trabajo, y a los que dispone de mesa, silla y un teléfono fijo. El transporte o el teléfono móvil lo tienen que costear los propios trabajadores.

Llama la atención, sin embargo, que la Inspección de Trabajo no haya practicado ninguna denuncia sobre estos hechos repulsivos para una compañía del renombre de Ocaso. En medios financieros y aseguradores se comenta la pérdida de “fondo comercial” de Seguros Ocaso, especialmente desde que en 2008 se destapó la imputación de algunos de sus principales directivos en la llamada “Operación Guateque”, que vinculaba a algunas grandes compañías en la compra y tramitación de licencias ilegales ante el Ayuntamiento de Madrid.

En el caso de Seguros Ocaso, se implicó por delito de cohecho a cuatro ejecutivos de la compañía, Carlos Ruiz, Javier Zumalacárregui, Ramón Boticario de Zulueta y Máximo Agustín Cabanas, que comparecieron ante el juez que instruía el caso, Santiago Torres, sobre un supuesto cambio fraudulento de uso del edificio que ocupa la sede central de la compañía Seguros Ocaso en la calle de la Princesa, número 23, y que al parecer querían dedicarlo exclusivamente a oficinas y cancelar la parte destinada en él a viviendas. Según las averiguaciones, Seguros Ocaso pagó a la ingeniería AC93, una de las empresas implicadas en la tramitación, presuntamente irregular, de licencias ante el Ayuntamiento de Madrid, quien también cuenta con multitud de funcionarios imputados, incluyendo cargos públicos.

Seguros Ocaso se fundó en 1920, y actualmente cuenta con alrededor de 871 millones de euros en primas, con un resultado de 100 millones de euros y un margen de solvencia cercano a los 1.000 millones de euros. La firma A.M. Best, especialista en análisis y calificación de la solvencia y capacidad financiera de las empresas aseguradoras, ha destacado la solidez financiera de OCASO y le ha otorgado recientemente la calificación de A (Excelente).

Sin embargo, los datos objetivos colocan a Ocaso como un grupo asegurador en descenso, cayendo desde el primer puesto del ranking español en 199, al tercero en la actualidad. Su valoración de ingresos está por debajo de la media, igual que la variación de activo real, con gran deterioro de la variación de provisiones técnicas, de la rentabilidad de las inversiones, de la rentabilidad financiera y de la rentabilidad autogenerada. No obstante, mantiene una gran fortaleza que le permite disponer de una gran autonomía financiera y dotarse de gran capacidad de provisión técnica, que podría perder si pone todos sus activos comerciales en manos de personal volátil y no preparado.