Estamos en un momento en que la curva de concesiones de créditos se está recolocando en positivo, buscando sobre todo nuevos clientes que han logrado refrescar si situación financiera tras el duro impacto de la crisis. Las condiciones de enfriamiento en los mercados crediticios han ido quedando atrás y ahora las entidades se abren a las nuevas condiciones de los mercados y del usuario, que busca financiar desde la compra de vehículo nuevo a pequeñas reformas en casa. Los llamados créditos exprés o minicréditos se erigen hoy como una fórmula alternativa para los que buscan pequeñas cantidades con las que satisfacer estas necesidades inmediatas.
Existe un tipo de cliente “emergente” de crédito y de entidad financiera, un cliente con nómina que surge tras la crisis y que precisa impulsar proyectos que quedaron atrás o atender nuevas necesidades como las que plantean la compra de un coche o atender una reforma urgente que no pudo acometerse en los momentos difíciles.
Particulares, pequeños empresarios o autónomos que han logrado superar la crisis se lanzan ahora a la búsqueda de créditos rápidos buscando, sobre todo, fuentes de financiación urgente para acometer sus proyectos. Los créditos exprés o créditos rápidos son una alternativa real para satisfacer aquellas necesidades inmediatas que nos quieran además alejar de
comisiones abusivas de algunos bancos.
La principal ventaja de los préstamos rápidos sin documentación es la sencillez en la tramitación. Tan solo hay que entrar en la web de las entidades financieras online que se dedican a conceder préstamos urgentes con pago al instante y depositar los datos personales, sin olvidar la rapidez en el cobro del efectivo del crédito que en su mayoría entregan el dinero en menos de 10 minutos. Otra seria ventaja es que tampoco es necesario presentar una nómina y son préstamos online sin aval y sin propiedades, que se conceden a la persona que los solicita, incluso constando nuestros datos en ASNEF.
La crisis económica que llevamos arrastrando más de seis años ha traído como consecuencia que muchos profesionales, pymes y familias hayan sucumbido a sus efectos, en la mayor parte de los casos, de manera irrecuperable. Según algunos expertos, hay sectores económicos, como el de la construcción, que carecen de fondo comercial hasta al menos dentro de cuatro o cinco años. Pero también ha habido profesionales y pymes, muy bien implantados a escala local, que han sido capaces de sortear los rigores de una crisis cruel, y que ahora se encuentran con la necesidad de financiar sus necesidades de crecimiento en cuestiones que ya
no podemos atender con nuestra tarjeta de créditoLas plataformas de créditos exprés o minicréditos se han perfeccionado mucho en los dos o tres últimos años como una alternativa real a la banca tradicional y España se ha convertido en un terreno particularmente abonado para esta nueva actividad financiera, aunque conviene que distingamos bien entre un cierto tipo de entidades que conceden este tipo de créditos con cláusulas y condiciones abusivas o intereses altísimos de otras entidades bancarias y financieras serias e implantadas en el mercado, que son evaluadas y comparadas en plataformas como
www.topbanco.com, nos ofrecen garantías y asesoramiento previo.
Este tipo de minicréditos suelen obtenerse entre 500 euros hasta cantidades que superan los 5.000 euros. Lo habitual es que se devuelvan en plazos entre un mes y 45 días, aunque existe la posibilidad de ampliar los plazos, y el procedimiento para la concesión es tan rápido que, a veces, no supera los 10 minutos, lo que tardamos en mover el ratón de nuestro ordenador. Esa es otra de las facilidades que ofrecen estos nuevos sistemas: no hay que acudir a ninguna entidad bancaria a firmar nada y todo lo hacemos desde casa con nuestro ordenador y nuestro teléfono. Incluso, si devuelves el préstamo en menos de 7 días en muchas plataformas ni siquiera te cobran intereses y quedas como cliente preferente para otra ocasión futura en la que precisemos de sus servicios de crédito urgente.