Por tanto tiene delante de sí una tarea ardua pero capaz de establecer un precedente muy positivo en la actividad política. En efecto, estudiará un periodo de unos 15 años, incluyendo los años del PP de Aznar y los de la etapa socialista del PSOE de Rodríguez Zapatero.
Su ámbito de estudio, transversal a los gobiernos de los dos principales partidos del país, facilitará un enfoque técnico con el apoyo objetivo de los datos económicos en el marco de las decisiones técnicas adoptadas en el área financiera. De hecho el PP ha solicitado la comparecencia de 25 altos ejecutivos relacionados con el sector bancario a las que probablemente no se opondrán el PSOE ni Podemos porque ¿Cómo se podría interpretar que algún partido político se opusiese a ello?
Por tanto muy probablemente desfilarán ante la comisión comparecientes de uno y otro signo tales como Rodrigo Rato, ex presidente de Bankia; Narcís Serra de Cataluña Caixa; Juan Pedro Hernández Moltó, de Caja Castilla-La Mancha y Antonio Pulido de Cajasol (Andalucía) y por supuesto los presidentes del BBVA, Francisco Gonzalez; Fundación la Caixa, Isidro Fainé; Josep Oliu, Banco Sabadell; Braulio Medel, de Unicaja y tantos otros. Papel especial, corresponderá a los directivos de los órganos reguladores, en particular al Banco de España, a su Gobernador, Miguel Angel Fernandez Ordóñez y a sus colaboradores y sucesores. También tendrán un gran papel los responsables económicos de los Gobiernos, tales como Luis de Guindos, Pedro Solbes y Elena Salgado.
Es obvio que con todos esos expertos de primera fila y disponiendo de toda la documentación, en especial la de la Inspección del Banco de España, se debe llegar a conclusiones coherentes y sensatas. Si no se llegara a ellas, el descrédito de la clase política podría incrementarse. Si así ocurriera cabe esperar que los medios de comunicación sean capaces de denunciarlo. No obstante, el hecho de que sean tantos los intervinientes y de tan distintos colores y que además se aborde un tema de alto contenido técnico permite tener esperanza.
En el tema económico, el Gobierno, hoy en minoría, del PP se encuentra en un contexto favorable. ¿Se tomaron decisiones con fundamento? ¿Se tuvo como objetivo claro la eficacia de la economía ¿Se fue transparente en la comunicación de las decisiones? ¿Estuvo fundamentado dar 60.600 millones para el rescate a la Cajas, cantidad que hoy se considera perdida, equivalente al doble del crecimiento del PIB en 2016?
El PP ha cuestionado muchas veces la validez política de muchas decisiones económicas de los Gobiernos socialistas y, en especial, las de Zapatero. No obstante, llega ahora el momento en el que con los datos y opiniones técnicas sobre la mesa se tendrá más fundamento para llegar a conclusiones. Es posible que tanto por la subjetividad del tema como por intereses políticos exista la tentación de redactar las conclusiones finales de forma algo oscura pero si así ocurriera, el valor de la política para actuar en el plano económico se vería perjudicado y podría haber quien diga que, si no somos capaces de hacer un análisis, mayoritariamente compartido, talvez fuera mejor que en el futuro se deleguen en la UE o en Alemania las competencias en materia económica.
El desarrollo y la creación de empleo, imprescindible en nuestro país, requiere que los ciudadanos, desde el gran al pequeño inversor y desde el gran empresario al asalariado, tengan confianza en que la estructura económica y el marco que la regula funcionan al menos con sentido común. De ahí la tremenda importancia de los resultados que alcance esta comisión. La esencia de la verdad es sencilla. Donde hay gran confusión, cabe la duda razonable de que se pueda haber estar cerca de la verdad.
Por ello, reconociendo a priori el valor y el nivel de conocimientos de los expertos convocados para opinar sobre el origen y desarrollo la crisis financiera, es muy importante que no se facilite escondrijos a la ambigüedad. En ese sentido la propuesta de Toni Roldan, portavoz de Ciudadanos en la comisión, es de gran ayuda. Se trata de una comisión de investigación no de estudio, por ello, en lugar de interrogatorios individuales, que pueden dar lugar largos monólogos y ambigüedades, el diputado Roldan propone el careo entre los intervinientes de modo que se puedan contrastar acuerdos y discrepancias y priorizar las conclusiones. Buen método. Ojalá se aplique. Confiemos en que no haya que esperar a futuras tesis universitarias que nos lleven a conclusiones. Esta Comisión de Investigación es una gran oportunidad para que mediante un análisis realista y objetivado se llegue a conclusiones que permitan grandes y estables acuerdos políticos sobre el marco económico.