Economía

¿Cómo se realizan las transferencias internacionales?

HAY QUE TIRAR DE REDES SEGURAS

· Todo este tipo de avances viene propiciado gracias a las nuevas tecnologías

Redacción | Martes 12 de septiembre de 2017
Las mismas tendencias económicas y el hecho de que se hayan eliminado fronteras en cuanto a los mercados financieros se refiere ha llevado a que surjan nuevas necesidades por parte de las personas y de las empresas. Una de ellas, a destacar, es la de contar con la posibilidad de poder llevar a cabo transferencias internacionales de una manera sencilla y rápida. Eso sí para haber llegado hasta este punto el camino no ha sido nada sencillo porque no hay más que pensar en la cantidad de entidades financieras y usuarios que hay en todo el mundo. Es en este momento donde algunos términos como BIC, IBAN, SEPA O SWIFT empiezan a aparecer. Es importante aclarar que SEPA hace referencia a la Zona Única de Pagos en Europa y que el IBAN es un código que sirve para identificar, a nivel internacional, una cuenta bancaria. Ahora todo el mundo cuenta con él y aunque no se sepa cuál es resulta fácil obtenerlo gracias a la calculadora de IBAN Santander. Pero, ¿cómo en este contexto tan amplio se llevan a cabo este tipo de operaciones económicas de manera eficiente?

Lo primero que tiene que hacer el interesado en realizar una transferencia es acudir a su banco o lo más común hoy en día, entrar en la aplicación online de su entidad financiera y registrarse. Una vez dentro verá que una de las opciones con las que cuenta es la de realizar transferencias (tanto nacionales como internacionales) y elegir la deseada. Aquí es donde entra en juego el código SWIFT porque la problemática devenía no del número de agentes intervinientes sino del hecho de que no estuvieran interconectados todos entre sí, bajo un sistema único para este tipo de operaciones en las que se pueden ver envueltos países de cualquier parte del mundo. Todos los bancos participantes (porque hay que aclarar que no están todos) cuentan con un código SWIFT que los identifica como tales y es a través de la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial como se pueden llevar a cabo transferencias internacionales porque ofrecen una red segura para poder enviar y recibir información.

Lo que le resta a quien quiere llevar a cabo una transferencia internacional es tan sólo indicar la cuenta de destino (aquí es donde el IBAN va a ser clave junto con el BIC o SWIFT, ya que serán campos que se requerirán para poder completar la transacción) y la cantidad que se quiere transferir. En función del acuerdo que exista entre esos bancos o del tipo de cuenta que se tenga contratada y de las condiciones para este tipo de operaciones se cobrará un importe o absolutamente nada. Y lo mejor de todo es que se podrá contar con el dinero en la cuenta de destino en un plazo aproximado de unas 24-48 horas.

Como se puede ver todo este tipo de avances viene propiciado gracias a las nuevas tecnologías, que en este ámbito económico es lo que se ha venido a denominar como FinTech. Esto mismo es con lo que operan también los distintos mercados cuando se trata de llevar a cabo compras transfronterizas porque, a fin de cuentas, no deja de ser una transferencia bancaria y actualmente no es de extrañar que los usuarios adquieran diferentes artículos de cualquier parte del mundo.