Va provista de guardabarros, claxon y luces delantera y trasera, imprescindibles para poder homologarla y circular como un ciclomotor.
Su peso es de 42,2 kilos (mucho para una bicicleta y poco para una moto) y su autonomía como siempre va a depender del modo de conducción y de lo exigente que seamos con el acelerador Sport, Tour o Eco. El cambio de piñones (en modo bici) es de nueve velocidades y se podrá llegar a realizar hasta recorridos de 100 kilómetros, un espacio suficiente para movernos por la ciudad y solo recargar una o dos veces por semana.
En la maneta derecha, tiene el acelerador como cualquier ciclomotor, la posición es cómoda, aquí va situados el cuadro de mandos mediante un display digital retroiluminado que aporta datos como, velocidad, estado de la batería, temperatura del motor, kilómetros totales y parciales, mapas de uso, y modos de conducción. Mediante una “Pulsera Biker Manager” que hace de llave inalámbrica, podemos en marcha la Albero.
El chasis, es un monoviga y un basculante trasero de alumnio, con una horquilla invertida regulable de 130 mm y en la parte trasera monta un monoamortiguador de 150mm con depósito separado, que se puede regular en compresión, extensión y precarga.
Para detener este pequeño “bólido” se encarga un monodisco delantero y otro trasero. Los neumáticos son de 24 x 2,35 pulgadas.
Las dos versiones se presentan en dos colores, Marrón o Plata y con un precio de 5.800 euros (IVA incluido).