La presencia de este tipo de residuos acarrea consecuencias devastadoras para el estado de salud de nuestras playas. Tal y como describe el Informe Libera “Colillas en espacios naturales”, con la exposición de la luz solar y el contacto con el mar estos residuos se descomponen y liberan elementos contaminantes presentes en el tabaco, como la nicotina, el arsénico y el plomo. Estas sustancias afectan gravemente a las especies presentes en la superficie terrestre y, al dañar la calidad del agua, pueden provocar la muerte de organismos del ecosistema marino y así modificar la cadena alimentaria y el ciclo vital del mismo. “Es un residuo diminuto, que tarda descomponerse entre cinco y diez años, pero, pese al tiempo de espera, puede suponer una alteración drástica del ecosistema marino”, comenta Belén Vázquez, CEO de lateuaterra.com, la primera plataforma de crowdfunding especializada en proyectos medioambientales.
Desentierra las colillas que veas
Para combatir contra esta tendencia, lateuaterra.com ha lanzado la segunda edición de #desentierralacolilla. Se trata de una campaña de sensibilización que pretende despertar conciencias entre la población para denunciar el estado de sus costas y hacer reflexionar a los fumadores sobre el impacto del gesto de tirar las colillas en la arena sobre su entorno más próximo.
La acción insta a los bañistas a subir fotografías en cualquier red social de colillas enterradas en la arena bajo el hashtag #desentierralacolilla, insertando la ubicación o el nombre de la playa en la que se encuentra. “El año pasado la acción funcionó muy bien en redes y conseguimos movilizar a la gente. Esperamos repetir el mismo éxito este año porque necesitamos seguir visibilizando esta problemática. Un pequeño gesto puede ayudarnos a salvar la tierra”, concluyen representantes de la plataforma.