Así vimos como en el año 2013, el S&P 500 marcó nuevos máximos históricos ni más ni menos que 45 veces, pero es que al año siguiente ese número ascendió a 53 veces. Los dos siguientes meses se relajaron y fueron 10 veces en el 2015 y 18 veces en el 2016.
Después llegó el récord de las 62 veces que marcaron nuevos máximos históricos en el año 2017 a los que le siguieron las 19 veces del año pasado. ¿Y cuantas veces ha marcado nuevos máximos históricos este año el S&P 500? Pues con el máximo de ayer suma ya 17 veces.
Estamos hablando de siete años consecutivos marcando máximos históricos y casi de once años de subidas. Con este escenario, es difícil pensar que la fiesta vaya a acabarse alguna vez. Sin embargo, pienso que lo más correcto no es perder el tiempo pensando y buscando cuándo llegará el techo de mercado sino más bien buscar y localizar aquellos niveles por la parte inferior, que no superior, a partir de los cuales comenzar a preocuparse.
Y ese nivel son los 3.000 puntos para el S&P 500 o los 8.000 puntos en el caso del tecnológico Nasdaq 100. Toda corrección que no llegue a perder esos niveles será una corrección sin seriedad, poco contundente capaz de recuperación ya que todavía se contaría con la confianza de los inversores.