Una deuda que nunca parece acabar a causa de unos intereses desorbitados. Ese es el principal “pero” que se esconde tras las tarjetas revolving y microcréditos y que hace que sean muchas las personas atrapadas en ellas. Cada día más afectados deciden poner fin a esta situación y reclamar ante la Justicia por esa larga condena económica. Pero las tarjetas de crédito revolving y préstamos rápidos también encierran una práctica común que puede resultar casi más difícil de sobrellevar que la propia deuda: el acoso telefónico y la falta de información.
Más de 8 llamadas al día, tanto al teléfono personal del cliente como al de su lugar de trabajo, correos electrónicos, SMS, amenazas de embargo de cuentas bancarias, de inclusión en el registro de morosidad de ASNEF, cartas falsas de denuncias en el juzgado… Ese es el modus operandi de muchas de las entidades financieras que comercializan las tarjetas revolving y préstamos rápidos que deben sufrir sus clientes.
Un ejemplo es el caso de L.F, una afectada que ha acudido a Reclama Por Mí, despacho de abogados especialistas en reclamaciones antiusura, para reclamar los intereses abusivos que le están aplicando y tratar de acabar con una situación que dura ya más de 8 años.
“Ha sido y sigue siendo una auténtica tortura. Tengo más de 300 llamadas telefónicas, en apenas 3 meses, a cualquier hora y en cualquier día de la semana. Llamaron hasta a mi lugar de trabajo, cuando yo nunca les había dado ese contacto…. Creo que ha sido lo peor de una situación ya de por sí muy angustiosa”.
Las palabras de L.F. reflejan el drama que viven a diario miles de afectados que llaman al despacho claramente alterados. Usuarios que recurrieron un día a este tipo de financiación para hacer frente a una situación económica complicada o simplemente seducidos por la promesa de innumerables “ventajas” y que, sin saberlo, entraron en una espiral de intereses usurarios y una deuda que se alargaba indefinidamente.
Javier Moyano, CEO de Reclama Por Mí explica que “la información proporcionada por las entidades sobre el saldo pendiente, recibos y estado general del contrato de tarjetas revolving o micropréstamos puede resultar muy opaca o prácticamente nula”.
Dichas entidades, según denuncian los afectados a Reclama Por Mí, no facilitan al cliente el cuadro de movimientos o amortización de su tarjeta revolving, información esencial para que el afectado pueda calcular qué cantidad lleva pagada, qué importe le resta por pagar, etc....
En otras ocasiones, por ejemplo, los afectados ruegan a la entidad que hable directamente con sus abogados para negociar la deuda, ya que están en mitad del proceso de la reclamación. Sin embargo, la entidad, ante esa información, aduce que nadie ha contactado con ellos, que no les consta en el caso y que seguirán llamándoles.
Según datos proporcionados por www.reclamapormi.com, desde el pasado 4 de marzo, momento en el que se conoció la sentencia del Tribunal Supremo contra las tarjetas revolving comercializadas por WiZink, el 60% de las reclamaciones recibidas corresponden a tarjetas revolving comercializadas por WiZink. Le siguen, aunque en una proporción mucho menor, Obsidiana Bankintercard, Cofidis, Cetelem y La Caixa. Por otro lado, la principal entidad que recibe más reclamaciones de micropréstamos es es Vivus, seguida de Cashper, MonedoNow, MoneyMan y Dineo.