Dispones de un espacio profesional a un precio muy ajustado
Cuando somos autónomos o una pequeña empresa, tenemos tres opciones para desarrollar nuestras labores: alquilar un espacio, optar por el teletrabajo o elegir un espacio de coworking.
Así, si el trabajo en casa es poco profesional y el alquiler suele llevar asociada la necesidad de adecuar el espacio a nuestras necesidades, apostar por el coworking como una alternativa en la que es posible disponer de un espacio totalmente acondicionado para trabajar desde el primer día y sin tener que preocuparnos por nada que tenga que ver con el mantenimiento del lugar de trabajo.
Todo ello sin obviar que hablar de espacios de coworking es hacerlo de una solución mucho más barata y flexible que alquilar una oficina.
Ofrecen escalabilidad en el espacio y los costes
Además, es muy frecuente que los espacios para empresas de los que venimos hablando ofrezcan la posibilidad de acceder a distintas posibilidades espaciales en función del crecimiento de nuestro negocio, lo que no hace sino aumentar la comodidad de quienes optan por esta opción, ya que hasta cierto punto, evita que los gestores de los negocios tengan que preocuparse por encontrar nuevos espacios a medida que aumentan o disminuyen sus empleados o colaboradores.
Por supuesto, esta condición lleva aparejada la conversión del coste fijo que podría suponer el alquiler de una oficina en uno variable, que cambia en función del volumen de personas que trabajen en una determinada empresa, y supone una enorme ventaja para todos aquellos negocios en los que las distintas épocas del año llevan asociados aumentos o disminuciones temporales de la plantilla.
La flexibilidad
En los tiempos que corren, no todos los empresarios pueden permitirse el lujo de dedicar el 100% de su tiempo al negocio que están poniendo en marcha y hay muchas veces en las que se ven obligados a compatibilizar su labor emprendedora con algún trabajo por cuenta ajena, lo que supone que necesitan soluciones adaptadas a sus necesidades concretas.
En este sentido, los espacios de coworking se muestran como la mejor opción, ya que suelen tener tarifas adaptadas a las necesidades de espacio que tengan los emprendedores: para jornadas completas y parciales, por horas semanales, con o sin sala de reuniones, etc.
La imagen hacia el cliente
Ni que decir tiene que cuidar la imagen de nuestro negocio es esencial tanto a la hora de conseguir como a la de mantener a nuestros clientes y, desde luego, no es lo mismo recibirlos en nuestra casa que en un espacio profesional y en el que puedan ver in situ el funcionamiento cotidiano de nuestra empresa, siendo los espacios de coworking especialmente efectivos para lograrlo.
Por tanto, no podemos más que decir que alquilar uno de estos lugares para desarrollar nuestro trabajo es sinónimo de cuidar la imagen de nuestro negocio y que, por este motivo, es mucho más que conveniente tenerlos en cuenta a la hora de poner en marcha o procurar el desarrollo de nuestra empresa.
Sirven para enriquecer nuestros proyectos
No cabe duda de que una de las mejores formas de enriquecer cualquier tipo de proyecto profesional es contando con la colaboración de cuantas más personas mejor, ofreciendo los espacios de coworking una posibilidad de interrelación entre profesionales muy por encima de las que se pueden obtener en las oficinas de una sola empresa.
Es decir, que los espacios de coworking no solo son una excelente forma de encontrar nuevas ideas con las que mejorar nuestros proyectos e incluso, mucho más a menudo de lo que podríamos pensar a priori, socios con los que compartir nuestra aventura empresarial.
Así, no podemos más que concluir afirmando que los espacios de coworking son la mejor opción no solo por lo económico, sino también porque tienen toda una serie de ventajas que ningún emprendedor debería dejar de tener en cuenta, ya sea cuando quiere poner en marcha un negocio o cuando pretende hacerlo crecer.