Son muchos los beneficios disponibles cuando posees una tarjeta de crédito, pero ¿sabes qué pasa si no pagas un préstamo de cetelem o cualquier otro servicio crediticio que tengas con alguna entidad financiera?.
Dejar de pagar este tipo de deuda representará el incremento del monto de la suma que le debes a la entidad financiera, algo que con el paso del tiempo será peligroso para tu economía, pues a pesar de que no recibas un cobrador en la puerta de tu domicilio, el banco estará gestionando una demanda por impago que te acarreará una serie de consecuencias.
Los problemas que ocasionará el retraso del pago de tu tarjeta serán motivos suficientes para que busques mantenerte siempre al día, cancelando de forma oportuna sus cuotas mensuales y disminuyendo cada vez que sea posible la deuda, para evitar sanciones.
La tarjeta de crédito es un instrumento que te permite pagar de forma rápida y segura cualquier tipo de deuda, pero dejar de pagar sus cuotas puede ser un duro golpe para tu economía y convertirse en todo un dolor de cabeza, ya que experimentarás consecuencias como las que se mencionan a continuación.
Las entidades financieras ante los retrasos en el pago de la tarjeta de crédito y en función del nivel de morosidad del cliente, utilizan despachos de cobranzas que son los encargados de estar en contacto contigo para resuelvas esta situación de impago.
Dicha situación es realmente estresante y más aún si estás presentando dificultades económicas, pero recuerda que precisamente la tarjeta de crédito es un beneficio que empleas a tu favor para cancelar tus gastos cuando no tienes dinero disponible, por lo que el pago de cada una de sus cuotas deberá ser adecuadamente establecido dentro de tus finanzas personales.
Cuando adquieres una tarjeta de crédito, estás firmando un contrato de préstamo con el banco o cualquier otra entidad financiera. Esto representa que asumes el compromiso de devolver en determinado tiempo el dinero que has recibido, cancelando una cierta cantidad adicional como intereses.
Pero si estás presentando dificultades económicas que te obligan a dejar de pagar por el momento tu tarjeta de crédito, debes saber que existen otras alternativas que puedes seguir, como: solicitar una prórroga, negociar con el prestamista o pedir una carencia, con la cual te brinden un plazo de tiempo extra para pagar a pesar de que incrementen los intereses.
Este tipo de negociación es importante para preservar tu historial crediticio y posteriormente sigas disfrutando de los servicios de dicha entidad financiera. Generalmente, las consecuencias por impago de una tarjeta de crédito se dan a causa de una falta de comunicación.
Si te pones en contacto con tu banco, seguramente podrán encontrar una solución conjunta que sea beneficiosa para ambos, en caso contrario estarás obligado a asumir las consecuencias de tu impago y de igual forma tendrás que pagar esta deuda en algún momento. Antes de que eso ocurra, es preferible recurrir al diálogo y establecer convenios donde puedas comprometerte y pagar sin afectar tu historial.