Las sociedades de responsabilidad limitada son figuras organizativas cuya responsabilidad por sus operaciones tiene como aval un patrimonio y bienes limitados; esto quiere decir que, en caso de quiebra, solo estos bienes son liquidados para saldar deudas, mientras que el patrimonio personal o de otra sociedad de sus dueños no se ve afectado.
Por lo general su creación tiene múltiples propósitos, todos los cuales suelen tener la necesidad de inmediatez y capacidad operativa como principal objetivo. Las sociedades limitadas requieren, para su constitución legal, de una inscripción en el Registro Mercantil, la solicitud del Nif definitivo y la aportación del capital social, entre otros trámites.
Estas instancias se descomponen en las siguientes tramitaciones:
Como puede constatarse, el registro de una sociedad limitada puede ser un tanto engorroso y llevar tiempo. Sin embargo, el tiempo es dinero y muchas veces las circunstancias no permiten esperar. Es por ello que existe un mercado de sociedades limitadas preexistentes. Este se encuentra regulado por el Real Decreto 1/2010.
Las empresas que ofrecen este servicio disponen ya del mínimo inicial para la constitución de la sociedad: cuenta bancaria con 3 mil euros (el mínimo requerido); disponen también de NIF registrado, gastos de notariales de gestión e inscripción cubiertos, y demás elementos que mencionábamos en el apartado anterior.
El atractivo de estas sociedades preexistentes radica justamente en que uno realiza un único pago por todos los requerimientos legales, sociales y económicos para que la sociedad pueda funcionar inmediatamente según la normativa vigente. Esto, por otro lado, no solo incluye a las sociedades limitadas; las empresas que ofrecen este servicio también suelen ofrecer otros tipos de sociedades constituidas previamente. Muchos emprendedores y empresas suelen aprovechar este tipo de servicios para aprovechar mercados y tendencias en alza, lo que les permite sacar un beneficio rápido y crecer en contextos favorables.
En lo que respecta a la actividad económica, las sociedades se constituyen como instrumentos estables de organización que tienen una figura mercantil definida y que son útiles para determinados tipos de actividades. Justamente por ello es tan útil su adquisición una vez constituidas; en empresas como sbmsociedades.com, que disponen de un amplio abanico de sociedades limitadas y anónimas, de varios capitales sociales y antigüedades, listas para operar de forma inmediata y óptima, ahorrando mucho tiempo y dinero al emprendedor.