La crisis de las subprime de 2008 marcó un antes y un después en la historia siendo la primera gran prueba de la fragilidad del sistema económico actual. Es en este contexto cuando los inversores buscaron alternativas donde fijar sus objetivos de inversión. Así es como en 2009 nace el bitcoin, la primera y más importante criptomoneda del mundo que permite mover y almacenar valor sin intermediarios. Por primera vez, no necesitamos confiar en bancos comerciales o bancos centrales para poder mover valor por el mundo. Arnau Ramió es un joven talento español en la economía digital. Inversor profesional en criptomonedas, está enfocado en el desarrollo de negocios cripto y en el mundo de las finanzas descentralizadas.
Ha participado en algunos de los proyectos blockchain más exitosos en España y sigue implicado actualmente en algunos de los negocios más relevantes basados en criptomonedas a nivel nacional. Hoy forma a más de 100 personas en la inversión profesional en criptomonedas.
Ramió además es pionero en la divulgación sobre finanzas descentralizadas y ha publicado el primer libro sobre esta materia en España.
Desde el nacimiento del bitcoin hasta la actualidad, esta criptomoneda no ha dejado de revalorizarse pasando de un valor de 0,009 a más de 40.000 dólares actuales con más de 1 trillón de dólares de capitalización, llegando a valer más que empresas como Facebook o VISA y Mastercard juntos.
La clave del éxito de esta criptomoneda reside en su esencia basada en la blockchain.
Una tecnología transparente que en estos 11 años no ha fallado nunca.
"Es un hecho que una máquina es más confiable que una persona en términos de funcionamiento ya que no está sujeta a errores. Por supuesto que tiene sus retos, sin embargo este sistema está libre de manipulaciones o de una mala gestión.
La blockchain permite hacer un seguimiento transparente de todo el funcionamiento", explica Arnau Ramió.
El bitcoin se ha convertido en la tecnología de mayor crecimiento de capitalización de toda la historia sin contar con un fundador, oficinas ni trabajadores. Ha crecido por su propio valor que aporta al mundo.
Crecen las inversiones DEFI
En los últimos meses las inversiones en finanzas descentralizadas (DEFI) han experimentado un grandísimo crecimiento. Cada vez son más las personas que se interesan en el mercado de las criptomonedas por su capacidad de éxito.
Inversores profesionales, grandes empresas y particulares han comenzado una carrera por la profesionalización en las inversiones en un entorno descentralizado.
"Las finanzas descentralizadas aspiran a eliminar los bancos y cualquier tipo de intermediario de las operaciones financieras. Gracias al uso de la tecnología blockchain esto es posible", explica Arnau.
Esto es posible sólo gracias a la suma de tecnología blockchain y de los conocidos como smart contracts o contratos inteligentes que permiten ejecutar acciones de manera automática y autónoma cuando se cumplen las condiciones establecidas por los creadores del contrato.
En otras palabras, permite conceder un dinero en forma de crédito o préstamos y cuando se hayan cumplido las condiciones de tiempo o forma, el smart contract hará que ese dinero prestado vuelva automáticamente al emisor. Todo sin intermediarios y de manera transparente gracias también a la tecnología blockchain.
"Hasta ahora el valor total bloqueado en productos DeFi tienen un valor de más de 100.000 millones de dólares, lo que indica que sin duda es una alternativa financiera que se utiliza a nivel mundial y que sigue creciendo cada día", explica Arnau.
En los últimos dos años, las finanzas descentralizadas no han parado de crecer en número de usuarios y en inversión. Sólo en 2020 se multiplicó por 6 el valor de los activos dentro de este sistema DeFi.
Se trata sin duda de uno de los mejores casos de uso de la tecnología blockchain que ofrece llegar a miles de millones de usuarios de todo el mundo para permitirles el acceso a servicios financieros básicos.
Cada semana se presentan novedades en forma de innovación en estas finanzas. Claramente, el sistema DeFi se configura como una gran oportunidad para aquellos que lo sepan entender.