Los inversores se llevaron ayer una gran sorpresa negativa, cuando el PIB de EE.UU. imprimió un crecimiento en el segundo trimestre del año más débil de lo esperado. El dato registró un incremento anualizado de 6,5%, frente a un 8,5% proyectado. En comparativa con el trimestre anterior, la cifra es equivalente a un 1,56% de crecimiento, cerca de medio punto porcentual menos de lo esperado. Puesto en contexto, los datos son decepcionantes a todas luces. La propia Reserva Federal había cambiado favorablemente el lenguaje en torno al progreso esperado de la economía en la reunión del día anterior, destacando el impacto positivo de la reapertura de los servicios como principal catalizador. En cambio, los datos alimentaron el modo de precaución con que han estado operando los mercados norteamericanos recientemente, ahora con evidencia de que el repunte económico ha perdido dinamismo. Para completar el cuadro, la inflación subyacente avanzó un 6,1% en relación al trimestre previo, lo que genera temores de un panorama de estanflación al estilo de la década del ´70. El índice DXY del dólar se deslizó por debajo de la resistencia de 92 por primera vez en un mes, aunque aún oscila en el rango de negociación posterior al giro agresivo de la Fed a finales del junio. No obstante, esta dinámica de debilidad del billete verde podría pronunciarse en las próximas semanas en tanto no se despejen las dudas respecto a la evolución de la variante delta del virus. Jerome Powell evaluó que el impacto económico de la nueva ola de contagios debería ser limitado en esta ocasión, pero el decepcionante crecimiento en el segundo trimestre pone a prueba estas previsiones.
La libra esterlina ha mostrado un repunte sostenido esta mañana, con el cambio moderado de la Reserva Federal ayudando a la divisa a ganar terreno. Ayer, la estabilización en los mercados asiáticos y los débiles datos de crecimiento norteamericano aceleraron el avance de la libra por casi medio punto porcentual en el día. Esta mañana, el sentimiento sigue siendo positivo en torno a la libra. El número de personas en licencia cayó en 560 mil en junio para unos 1,9 millones en total, el nivel más bajo desde que comenzó la pandemia. Con el calendario económico vacío en el día, es probable que los desarrollos más amplios del mercado impulsen la acción del precio de la libra esterlina en la operativa de cierre de mes.
El peso mexicano avanzó frente al dólar en la jornada de ayer, pese a que las débiles cifras de crecimiento económico en los EE.UU. no son una señal bienvenida por los inversores mexicanos. La firmeza del peso probablemente respondió a al sesgo negativo de los rendimientos norteamericanos, lo que inyecta mayor atractivo de acarreo a la moneda azteca. Hoy le toca el turno a la economía mexicana, con la publicación del crecimiento económico en el segundo trimestre del año. El consenso de expertos señala un avance de 1,8% en el período en relación al trimestre anterior, muy superior al avance de 0,8% a inicios del año.