Es imprescindible que el conductor solicite cita previa dentro de un centro médico especializado para someterse a los informes pertinentes. Presentar los resultados del informe clínico en la autoescuela asignada o la Dirección General de Tráfico constituye una obligación perentoria.
En la red pueden encontrarse servicios para concertar cita en establecimientos autorizados. Un buen ejemplo es Gomermedi, situado en Canarias y que además proporciona otros servicios complementarios en materia de salud, psicología y fisioterapia.
La conducción constituye ciertos riesgos inherentes desde el momento en que los usuarios circulan por carretera. Además, existen determinados factores de riesgo que incrementan este tipo de vulnerabilidades acentuando las probabilidades de sufrir accidentes de tráfico.
Podemos identificar dos tipos de factores de riesgo en base a su naturaleza preventiva:
Por un lado, existen factores de riesgo que no pueden ser previstos. Por ejemplo, una imprudencia de otro conductor, las condiciones climatológicas o el estado en que se encuentra la calzada.
Por otro lado, podemos encontrar factores de riesgo previsibles, es decir, aquellos que podemos prevenir. Estos son controlables en cierto modo por el conductor y por lo tanto son su responsabilidad. Respetar las normativas de tráfico o mantener en buen estado el vehículo. Dentro de los factores de riesgo previsibles tiene especial relevancia el autocuidado, es decir, que el conductor se asegure de que se encuentra en buenas condiciones físicas e intelectuales antes de iniciar la conducción.
Es en este contexto en el que entra la obligatoriedad de que un facultativo verifique el estado de salud general (psicológico, intelectual y físico) en que se encuentra el conductor. Resulta imprescindible que dicha verificación esté llevada a cabo por un profesional especializado y que sea externo al conductor. En general, todos los conductores tienden a pensar que se encuentran en condiciones idóneas para circular por carretera. Sin embargo, esto no siempre es así, por lo que debe quedar constancia a partir de un informe preciso y contrastado por una autoridad competente.
Durante la conducción puede producirse una gran variedad de situaciones que pueden exponer a situaciones de vulnerabilidad al conductor y a todos aquellos usuarios de la vía pública que le rodean. La capacidad para mantenernos alerta resulta básica para poder reaccionar a tiempo ante incidentes de todo tipo y poder responder correctamente ante ellos. Por ello, la medición de la capacidad de reacción ante estímulos visuales y sonoros se convierte en un factor determinante para la seguridad vial.
Resulta fundamental que todo conductor pueda avalar o garantizar unas condiciones mínimas para tramitar su permiso de conducción. En el reconocimiento médico se llevan a cabo dos pruebas:
Se compone de diferentes fases que miden la capacidad visual y auditiva. El test Snellen es una de las pruebas diagnósticas. A partir de él, el conductor debe identificar correctamente letras y números a una distancia de entre 5 y 6 metros. A partir de un examen auditivo se analiza el rango de sensibilidad que posee ante las señales sonoras.
Por otro lado, esta primera parte se complementa a partir de un chequeo general y una revisión del historial clínico. Debe quedar constancia de si el conductor sufre de algún tipo de afección o enfermedad, o si cuenta con algún tipo de antecedente familiar.
El objetivo de esta primera parte es dejar constancia de que el usuario cuenta con un buen estado de salud, en términos físicos, para poder conducir de forma segura y sin entorpecer o poner en riesgo a otros usuarios.
Se lleva a cabo a partir de un aparato que mide la capacidad del usuario para coordinar sus movimientos. También, el tiempo de respuesta y la capacidad de anticipación ante estímulos externos.
El examen de coordinación analiza la capacidad de reacción a partir del correcto funcionamiento a nivel neurológico e intelectual.
El proceso de diagnóstico se lleva a cabo en una única sesión y en un espacio reducido de tiempo. Una vez que el conductor obtiene unos resultados favorables puede tramitarse la expedición del permiso de conducción de forma inmediata.