Para las patronales, este comportamiento responde a que, ante la falta de stock provocado por la crisis de los chips, fue necesario recurrir a los mercados exteriores en busca de oferta. De hecho, la importación fue el único canal que creció en septiembre, con un total de 7.917 unidades, lo que supone una subida del 5% con respecto a 2020 y nada menos que un 26,4% más que el mismo mes de 2019.
Por su parte, los modelos de más de 15 años fueron los que menos cayeron, al registrar un descenso del 1,2%, con un total de 58.420 unidades en septiembre, lo que significa concentrar más de la tercera parte del mercado; en concreto un 35,7% del total. Según datos de las patronales, el 51% de las ventas de estos vehículos tan antiguos se realiza entre particulares; un canal que, si bien retrocedió un 9% el mes pasado, continúa concentrando casi seis de cada diez operaciones.
Respecto a las fuentes de energía, las operaciones con usados diésel cayeron un 13,7% en septiembre con respecto al mismo mes del año anterior, aunque siguen representando casi seis de cada diez operaciones. Los de gasolina, por su parte, se contrajeron un 17,6% con respecto a septiembre de 2020.
En contraste, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 131,8% en el mes, hasta alcanzar las 1.013 unidades; mientras que las operaciones con los híbridos enchufables de ocasión se dispararon en septiembre. Así, los diésel/eléctrico enchufables registraron 119 unidades vendidas (+693,3%), frente a las 1.061 unidades de los gasolina/eléctrico enchufable (+226,5%).
Declaraciones
Según el director de Comunicación de FACONAUTO, Raúl Morales, “los mercados de vehículos nuevos y de ocasión funcionan como una cadena de transmisión y, en este caso, el segundo se está viendo afectado también por la crisis de los microchips, ya que la caída en las matriculaciones está haciendo que no se genere tampoco el stock
de vehículos de 0 a 5 años capaz de atender la demanda, lo que explica el retroceso en el número de transferencias de usados. Es una muy mala noticia, porque nos alejamos cada vez más del mercado saneado y dinámico al que debemos aspirar y nos vemos abocados a uno en el que los coches de más de diez años ganan terreno sin parar”.
Según la directora de Comunicación de GANVAM, Tania Puche, “no olvidemos que la oferta de vehículos de ocasión también hay que “fabricarla” y como debido a la crisis de los chips, no hay renovación de flotas, no se está inyectando stock al mercado de segunda mano. Por tanto, ante el impacto que la escasez de conductores está generando también en el mercado de usados, corregimos a la baja la previsión de cierre para 2021, estimando que las ventas de ocasión se quedarán en el entorno de los 1,9 millones de unidades. Estamos hablando de un crecimiento del 8% con respecto a 2020, pero un 6% por debajo de 2019”