No son especialmente optimistas los científicos. Al contrario, han llegado a referirse a “perspectivas poco halagüeñas”, en la medida en que un 40% de los niños de 6 a 9 años no tienen un peso adecuado (obesidad o sobrepeso), unos indicadores que alcanzan el 60% en la población adulta.
Desde la SEEDO se ha calificado a la enfermedad de auténtica pandemia que “nos va a acompañar si no somos capaces de tomar medidas contundentes”, más allá de la pura estética, en la medida en que prácticamente todos los órganos se ven afectados por el exceso de peso.
Ese plan nacional que se ha reclamado para España ya se encuentra en estado embrionario en otros países como Alemania, Reino Unido o Italia, y así se ha recordado en un Congreso en el que han intervenido más de trescientos profesionales de la salud. De ellos también se ha hablado: de hecho, el coach internacional Javier Coterillo se ha referido, en su estimulante y motivadora intervención de clausura, no sólo el enorme problema de salud mental que está repuntando en la sociedad española sino a los trastornos y las secuelas concretas que padecen quienes han estado en primera línea, en hospitales y otros centros de atención, combatiendo el covid-19.