El manejo de activos no solo se trata de tener en cuenta gastos e ingresos, se trata de inversión, ahorro, intereses y mucho más, los conceptos financieros son muchos y entender cómo funciona es necesario para un manejo adecuado. Eso no significa que una persona no pueda manejar sus propias finanzas, pero sí implica que muchos recurren a otras formas de manejo para hacer más eficaz su relación con el dinero.
Es tan profundo y complejo que existen terapeutas financieros, consejeros, gestores, fiduciarios y otros expertos que se dedican ya sea a ayudar o asesoras, o de lleno a manejar las cuentas bancarias de otras personas, se trata de un oficio que es llevado a cabo por diferentes profesionales, pero para quienes no saben demasiado del tema surge una interrogante ¿es realmente seguro permitir que otra persona maneje nuestros activos?
Es muy común, de hecho, que alguien se ocupe de las finanzas de otro incluso si no se trata de una forma de trabajo, pues los hijos pueden manejar las cuentas de sus padres, las parejas manejan las cuentas del otro o algún familiar maneja las cuentas de los mayores. Pero esto no siempre es seguro sí no se trata de una persona honesta que tenga las mejores intenciones en el manejo de los activos. Cuando se trata de una cuestión familiar tanto quien decide que debe tener a alguien más a cargo, como la persona a cargo deben ser muy claros sobre las consecuencias de cometer un fraude financiero a nombre de otra persona, y es mejor cuando la persona que maneja la cuenta tiene algún soporte legal sobre su autoridad y papel en la vida del dueño de los activos.
Existen, por otra parte, empresas de servicios de inversion que se dedican a asesorar y manejar las inversiones de sus clientes, y en su mayoría se trata de un servicio con seriedad y seguridad donde puedes comprobar las credenciales de sus trabajadores o manejan contratos para establecer una relación legal con sus clientes y sus activos financieros. Cuando decimos en su mayoría es porque es necesario hacer referencia a los individuos o empresas que pueden no ser seguros, porque los hay en cualquier ámbito. Debes tener cuidado con individuos o empresas que afirman ser gurús financieros, consejeros o gestores pero que no puedan comprobar su conocimiento o experiencia laboral, que no tengan referencias u opiniones, como las que puedes encontrar en páginas tales como opinionesespana.
Hablemos ahora de algunos términos a tener en cuenta. En algunos países existe un cargo denominado Fiduciarios, que no es más que aquella persona que se dedica a la administración de bienes y dinero de otras personas. El beneficio que existe en los países donde se considera legalmente este término es que esta persona tiene obligaciones legales y que faltar a las mismas puede tener serias implicaciones. Un fiduciario busca preservar el interés de la otra persona, administrar todo de forma cuidadosa, no mezclar sus bienes o dinero con el de la persona en cuestión y siempre mantener un registro detallado del manejo de los activos.
En España, el concepto de fiducia no está contemplado en el ordenamiento jurídico, pero eso no significa que las personas no recurren a individuos que cumplen con las mismas actividades que esta figura, ya sean familiares, cónyuges, amigos o individuos/empresas contratadas. Es importante que en caso de querer colocar a cualquier individuo en esta posición, revisemos y nos asesoremos sobre las implicaciones legales, como puede la ley respaldarnos y cuando una actuación puede ser ilícita o ilegal.
En muchas compañías se hace un manejo de los activos de un individuo bajo otros conceptos legales y por eso debemos ser críticos activos e investigar que ofrece cada una, como nos beneficia o no, y sobretodo que implica a nivel legal, leer la letra chica es esencial en cualquier trámite que involucre nuestro dinero o activos. No es algo poco común pues claramente las personas con mucho dinero no manejan sus finanzas por sí solos, así que la clave para hacerlo de forma segura es encontrar buena asesoría legal y si decidimos que queremos que lo haga alguna empresa, asegurarnos de que se trate de gente con honestidad, trayectoria y referencias comprobables, para evitar futuros problemas.
Si no estás dispuesto a ceder el manejo de tus activos siempre existen los asesores, consejeros y terapeutas financieros que te ayudan a tomar decisiones inteligentes, a hacer buenas inversiones y mantener en buen estado tus finanzas sin tener que ceder por completo el manejo de estas.