En la actualidad son muchos los formatos que están disponibles para financiar una entidad, incluyendo innovadoras fórmulas que son posibles gracias al avance de las nuevas tecnologías y a la digitalización de procesos, que conviven con los métodos más tradicionales.
Siempre que una persona ha decidido montar su propia entidad, en la mayoría de ocasiones ha necesitado una ayuda extra económica para poder iniciar su andadura. En cualquier caso, debido al avance de las nuevas tecnologías, las formas de financiar una empresa se han duplicado, ya que existen nuevos formatos que conviven con los métodos tradicionales.
Cuando se habla de financiación se está haciendo referencia al proceso por el cual, un tercero o entidad externa ofrece un apoyo económico o directamente invierte en la nueva empresa, con el fin de que esta pueda comenzar a desarrollar su actividad contando con un buen respaldo.
Como ya se ha mencionado, en la actualidad son muchos los formatos de financiación de empresas que se pueden elegir, si bien, a continuación, se detallan los más populares del momento.
La financiacion privada se considera la mejor alternativa a la financiación que ofrecen los bancos. En este sentido, la inversión se puede hacer tanto a empresas como particulares, siendo un método rápido, eficaz y flexible, sabiendo que, por normal general, no se suelen establecer cantidades mínimas.
Aunque la financiación privada es habitual en la apertura de nuevas empresas, hay que decir que también es un método ideal para las viviendas, puesto que en la actualidad, cada vez se está hablando más de hipotecas privadas En este sentido, este sistema se utiliza bastante para la compra de inmuebles, no obstante, también se ha abierto la veda para que se usen para otras finalidades. Así, ahora, este tipo de préstamos hipotecarios también son frecuentes para cubrir las necesidades empresariales, levantar embargos, ayudas familiares o unificaciones de deudas, entre otras cosas.
Este método se considera como uno de los mejores para financiar en la actualidad. En este sentido, los usuarios particulares ofrecen dinero a las empresas y, a cambio, los primeros reciben unos intereses. Es un formato habitual para abrir una empresa nueva y también es conocido como P2P.
Otro de los métodos de financiación disponibles en la actualidad es el que ofrece el Instituto Oficial de Crédito (ICO). En este caso, la ayuda viene de un organismo público que tiene como objetivo financiar diferentes proyectos empresariales. En este sentido, los intereses aquí son mucho más bajos.
Es un tipo de préstamo que está sujeto a las ganancias que pueda tener la empresa. De esta forma, si hay muchos beneficios, los intereses serán más elevados, no obstante, en el caso de que haya pérdidas, entonces los intereses negativos los afronta directamente el prestamista.
Sin duda alguna, es uno de los métodos más tradicionales de las empresas que tienen un gran tamaño. También llamado emisión de deuda, este formato consiste en que un tercero garantiza que la cantidad prestada a una entidad será abonada en su totalidad una vez que llegue el plazo de vencimiento. Generalmente, es un formato que presenta unos intereses más elevados debido al riesgo. Es un método muy utilizado por las empresas para hacer frente a ciertas necesidades de capital, siempre a corto plazo. Hay que decir que es un método que está totalmente regulado por la CNMV, es decir, la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Por último, hay que hablar del método de financiación propuesto por el Mercado Alternativo Bursátil, conocido como MAB. En este caso, es un formato que se utiliza para las empresas que ya están en funcionamiento y no tanto para las de nueva apertura. Aquí, el MAB lo que hace es dar acceso a las pymes a que puedan entrar en el mercado bursátil, sabiendo que también es un método regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (MAB).