Ahora, el guión cambia. De nuevo, la izquierda que ha desbordado la socialdemocracia y presenta rasgos antisistema toma el poder. En un Estado más. ¿Con qué consecuencias? Charlamos con uno de los analistas de referencia de América Latina, Gustavo Nakamura, director desde Perú del Centro de Innovación de Políticas Públicas.
Los resultados demuestran un claro reflejo como el socialismo del siglo XXI ha crecido con mayor fuerza en América Latina, prácticamente este año Perú y Chile han pasado a ser parte de esta tendencia que ya lo es Cuba, Venezuela, Bolivia, y Argentina. Cada uno, una medida e intensidad distintas, pero todas bajo el mismo formato. El golpe es muy duro para Chile, siendo un país que desde hace años mirada a países de la OCDE y se comparaba con país europeos. Creo que ahí uno de sus errores olvidarse de que aún quedaba mucho por mejorar en varios aspectos. Ahí donde la izquierda es especialista y se ha enquistado como es la cultura y la educación. Si bien es cierto, tiene un parlamento que aún puede hacer de contrapeso a las medidas de un gobierno del presidente electo Boric, cabe recordar que ellos están en un proceso de una nueva constitución, con ello todas las reglas del juego están en suspenso.
Es un riesgo total. El 2022 se juegan algunas finales fundamentales, como es el caso de Colombia y Brasil. Si sucede lo que posiblemente pase, entren gobiernos de Izquierda radical o social confusos que pertenecen a este grupo llamado Foro del Sao Paulo, la región habrá sido tomada. Con ello, definitivamente las democracias de los países se verán afectas, las economías del libre mercado, las promociones de empleo y quedarán muy golpeadas. ¿Alguien invertiría en un país donde las reglas de juego te las pueden desconocer al día siguiente? Me temo que no. ¿Hay algún ejemplo de país donde solo con la inversión pública ha conseguido más empleo? Pues no. Si los partidos políticos democráticos y los centros de pensamiento no se unen bajo unos mínimos y una estrategia clara y los empresarios dejen de jugar a los dados, me temo que ya será muy tarde.
Tal como te mencionaba anteriormente, la agenda está clara y está avanzando a una velocidad cada vez mas rápido. El gran problema es que dicho pensamiento no solo está en la política o en los foros políticos. Ya están en las Universidades, escuelas e incluso en las mismas familias. La gran amenaza está en que dicho pensamiento ha sido tan incorporado que ya lo que es normal o natural ahora es anormal o anti-derechos. Y lo más complejo es que los partidos políticos y centros de pensamiento que dicen no estar con dicho pensamiento al escucharlos queda muy claro que han sido ya tomados y ni cuentan se dan. Hay una tarea titánica en ello. Desde el Centro de Innovación de Políticas Públicas que tengo a gusto de dirigir estamos en esta tarea en la formación de nuevos cuadros políticos y funcionarios públicos con una seria claridad de pensamiento.
Si te digo que no, estaría en contra de lo que hacemos todo el tiempo. Soy un creyente de que debemos trabajar fuertemente en varios frentes: formación política para nuevos cuadros, investigaciones y centros de estudios y pensamiento que influyan positivamente a la sociedad y una tercera pata fundamental son medios de comunicación serios que informen y no deformen. Todo esto coordinado en cada país va ser clave sino las instituciones liberales y conservadores vamos a pasar a la historia, cuando debemos volver a la historia para recordar nuestras fuentes y hacer historia basándola en dichos principios. El camino ya inició, es hora de sumarnos.