Análisis y Opinión

Cambio de mentalidad

LA PERSONA, CENTRO DE LA EMPRESA

· Por Miriam Hernández, experta en recursos humanos

Miércoles 19 de enero de 2022

Los tiempos avanzan que es una barbaridad”, es una frase que ya se ha quedado obsoleta, al menos en formato. Pero el mensaje que hay detrás, se ha quedado incluso corto hoy en día.



La vida corre y vuela si es necesario.

La tecnología, es difícil seguirla de lo rápido que avanza.

Cuando se quiere innovar en algo, si no se es muy rápido en ponerlo en marcha, lo más seguro es que al minuto siguiente de haberlo pensado, salga alguna actualización o versión más moderna de la que pensábamos implantar.

Una empresa que apuesta por la transformación tecnológica, debe tener su mirada en el presente y su mente en el futuro si quiere realmente actualizarse acorde a los tiempos.

Pero ni los avances tecnológicos, ni la transformación digital que estamos experimentando se llevan a cabo por si solos si no existe una mentalidad que los gestione.

La Inteligencia Artificial, el Big Data y todos los aspectos más innovadores y disruptivos que puedan existir en el mundo, tienen sentido si son gestionados por el ser humano.

La única manera de no dejarse arrastrar por todos estos componentes es que la persona los utilice para su propio beneficio acogiendo todas las ventajas que suponen. Si no lo hace así, lo más probable es que sea reemplazado por toda la innovación vigente. Los robots ocuparán nuestro lugar si no hay personas que los lideren, algo que ya está sucediendo en algunos ámbitos.

Pero en todo cambio y transformación hay un origen.

No se trata solo de hacer cambios instalando programas informáticos.

Para llevar a cabo una verdadera transformación, deben producirse cambios, SÍ, pero sobre todo, dejando huella, modificando su estructura con hábitos nuevos. Se provoca una auténtica revolución y ya nada vuelve a ser como antes.

Para que se produzca en consonancia con el entorno y la organización, con el futuro que queremos alcanzar y que no sea una mera actualización digital, para todo ello, lo primero que debe cambiar es la mentalidad de la persona.

Hace falta un cambio radical de mentalidad donde el centro, el punto de partida y final, sea la persona. Y desde esa premisa partir hacia donde se desee llegar.

La persona es lo más importante. Y en ella se agrupa también lo necesario y lo urgente. La persona es la base de todo.

El ser humano debe ser quien gestione la transformación digital y cultural dirigiendo por qué caminos desea llevar su organización. Podrá vislumbrar el futuro que necesita porque será capaz de ponerse en ese mismo futuro, visualizando lo que quiere ser y dónde quiere llegar desde esa posición a la que ni siquiera ha llegado, pero su mentalidad sí.

Las empresas cada vez necesitan menos “titulitos”, “presencialidad” o cargos “figurantes”. Reclaman personas diversas, multidisciplinares, creativas, innovadoras, que piensen fuera de la caja (“Thinking outside the box”). Que sean capaces de pensar primero en el “qué” y luego en el “cómo”, porque cuando sé lo que quiero hacer, buscaré la manera de alcanzarlo. Sin límites ni cortapisas, pensando en grande.

Surge la necesidad imperiosa de introducir cambios fuertes, rompedores, poniendo patas arriba nuestro presente.

El Mindset Management está llegando a organizaciones que ponen el foco en un cambio de mentalidad desde dentro, que les permita avanzar más rápido y mejor, con modelos de liderazgo diferentes, con personas capaces de trabajar en equipos y entornos cambiantes.

Se pierde el sentido de la propiedad por la mirada común, en beneficio del colectivo.

Como bien dice Iñigo Manso, CEO de Bchange, referentes en Digital Mindset Management, “La transformación digital no va de tecnología, va de personas”.

Y este será el camino del éxito, el que nos llevará a alcanzar nuestro propósito, de la mano de nuestros valores y aquello que consideramos verdaderamente importante.

Las cosas están cambiando y qué bueno que así sea.