Nuestro partido no está aquí para mediar, negociar, hacer concesiones, ser diplomático, tolerante, pactocrático, y ni mucho menos, para dialogar con quienes quieren romper España. No buscamos más tiempo en el cargo que el estrictamente necesario, porque creemos que en política se está para aportar e irse no para asentarse y manipular. Estamos para hacer lo ético y correcto políticamente, y establecer el orden donde no lo hay, garantizando el bienestar de todos los españoles para mejorar su calidad de vida porque lo que hay está fuera de la realidad.
POLE ofrece una gestión y dirección profesional para este gran pueblo que es España. Profesional quiere decir que frente a Sanidad no colocamos a un filósofo, colocamos a profesionales en cada materia, como ética y socialmente debe de ser. A esta clase de gestión política la traducimos en calidad de vida para los españoles que es muy diferente a lo que los partidos de siempre vienen haciendo. Además de un abanico de quehaceres y objetivos sociales y políticos, muy distintos a las propuestas electorales que ofrecen los demás partidos políticos españoles. Citamos una de esas propuestas: la erradicación total de la corrupción y todos sus efectos colaterales, remontándonos hasta junio de 1978 con todos sus efectos retroactivos: La creación de un “Órgano de Poder Íntegro Complementario”, independiente e inmune a la División de poderes de Reforzamiento Legal a estos poderes que le faltó a Montesquieu para blindarse contra la corrupción institucional y erradicarla. Este Poder será nuestro buque insignia y trata de contrapesos legales contra el Poder Ejecutivo/Legislador que tiende a acaparar a los otros para degenerar el sistema democrático en un Estado golpista Ejecutivo/Legislador. Dicho Poder resulta imperiosamente necesario porque en los últimos 40 años la evolución de la División de Poderes en España (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) ha sido catastrófica. Cientos los ejemplos que pueden citarse.
Hoy, la División de Poderes en España es inexistente, a tal grado, que el Ejecutivo se vende acaparando con avaricia el poder incluso a partidos que pretenden romper España además de a otros intereses. El Poder Legislativo defiende “los intereses de partidos” no del pueblo, y a su vez, mantienen sus redes entretejidas nacionalistas, anti españolas y del Estado de las Autonomías, haciendo de la Ley su propio privilegio. El Poder judicial ha pasado a defender “los intereses partidistas” de quienes fueron colocados por políticos, y así, este Poder, pasa a ser “una réplica de la izquierda y de la derecha que contamina las instituciones del Estado”. Aún así, la separación de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, no bastaría para prevenir la corrupción del poder, ya que a Montesquieu le faltó un “Poder Íntegro Complementario” a los otros tres, que arbitrase y garantizase no plantear las barreras y las competencias entre uno y otros poderes, y, que pudieran poner en riesgo el equilibrio de la balanza del poder.
Razonemos y hagamos un poco de pensamiento intelectual, si las Cámaras Alta y Baja se encargan de proponer, aprobar, o derogar leyes en las sesiones de control respectivamente entre los Poderes Ejecutivos y Legislativos y decidir en la elección de los jueces y magistrados que constituyan el gobierno del Poder Judicial, entonces, ¿Dónde está el poder que controle íntegramente, al margen de los intereses creados partidistas y políticos, qué es lo qué se está haciendo de la Ley y de la Justicia?...
Si los Poderes Ejecutivos, Legislativos y Judiciales, son cómplices de la politización institucional, gobernantes y legisladores, ¿No acabaran haciendo de la ley su propia ley y justicia al margen de los intereses generales de la soberanía nacional?
Si la División de Poderes se corrompe, ¿No debería haber otro poder que detenga al poder corrompido?...
Si gobernantes y legisladores no encuentran límites para hacer de la ley su propia ley y justicia, ¿No habría que pensar en cómo limitar sus abusos de poder por disposición de las cosas con un “Poder Íntegro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes” que garantice la Constitución del 78, el cumplimiento y la aplicación de la Ley, al margen de los intereses creados de los partidos políticos, para que salvaguarde la independencia de los poderes ejecutivo, legislativo, y judicial a fin de que ninguno de los tres poderes acapare a los otros en un poder totalitario?...
Si el equilibrio de la balanza del poder está sólo en el poder político del Congreso de los Diputados y del Senado cuando ambas Cámaras son réplica de la representación de los partidos políticos, entonces esa balanza está desequilibrada por falta de otro poder que contraponga su peso, para que de este modo el poder político limite su poder y no politice ni corrompa las instituciones. Los romanos ya habían inventado esto. Para que la División de Poderes no se politice ni se corrompa, ni pueda degenerar en un golpe de Estado Ejecutivo/Legislador, el Senado debería sustituirse por otra Cámara de “Poder Integro Complementario de Reforzamiento legal a la División de Poderes”. Este poder contrarrestaría el poder político actual por encontrarse totalmente corrupto y vendido al mejor postor.
Para que el actual Estado de Derecho español sea democrático en funciones, tendría que hacerse una reforma constitucional donde se establezcan las bases en ambas Cámaras, la Cámara Alta, integrada por el “Consejo de Expertos de diferentes Áreas del Poder Integro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes” (en sustitución del actual Senado), y, la Cámara Baja, (actual Congreso de los Diputados), que constituirían la representación de los partidos políticos.
La Cámara del Consejo de Expertos de diferentes áreas del Poder Integro estará para aprobar, corregir o rechazar leyes del Ejecutivo/Legislativo con informes de corroboración de expertos de esta Cámara, resolucionando si las leyes aprobadas o derogadas por la Cámara Baja del Poder Político se ajustan o no a la Ley Constitucional y a la defensa de los intereses generales de la soberanía nacional. Asimismo, para preservar la independencia del Poder Judicial frente a los Poderes Ejecutivo/Legislativo, los jueces y magistrados del gobierno del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional no serian elegidos por intermediación de los partidos políticos sino por un Consejo de expertos del área judicial de la “Cámara Alta del Poder Integro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes”, y en la que se valorarían los méritos propios y no la vinculación con los intereses creados partidistas y políticos.
De surgir la imperiosa necesidad de constituir una determinada serie de contrapesos legales del “Poder Íntegro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes” no es para hacer nuevas duplicidades de Órganos y Organismos del Estado como se ha hecho y se hace con el Estado de las Autonomías, sino para simplificar la reducción precisamente del peso “elefantístico” del Estado español. Hay que hacer limpieza en las instituciones a fin de disolver las redes entretejidas del poder político que hagan de los intereses creados partidistas una corrupción sistémica y exigir, sin intermediaciones de los partidos políticos, las pertinentes responsabilidades civiles o penales, a quién se hayan aprovechado y se aprovechen de su situación social, política y privilegiada.
Si los contrapesos legales del “Poder Íntegro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes”, están entre algunos de sus cometidos para disolver las redes entretejidas del poder político que hagan de los intereses creados partidistas una corrupción sistémica, cabe preguntarse, con qué apoyo internacional contaría este proyecto de contrapesos legales para la erradicación de la corrupción. La respuesta la encontramos en Transparencia Internacional como organización no gubernamental no afín a ningún partido político, y que defiende absolutamente su independencia política, promueve medidas contra la corrupción política, así como el desarrollo de herramientas contra la misma y trabajando con otras organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos para implantar esas herramientas contra la corrupción. Herramientas que encajan a la perfección con los Contrapesos Legales del “Poder Íntegro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes”, como así se exponen en este artículo.
Orden y Ley, si un día gobernara, marcará un avance efectivo en la prevención del fraude y corrupción en España en mayor medida de la que jamás en ninguna otra parte ni en ningún otro tiempo del mundo se ha conocido: “Equilibrio de Poderes y de Contrapesos Legales opuestos en la balanza del Poder”. Los Contrapesos Legales del Poder Íntegro Complementario de Reforzamiento Legal a la División de Poderes.