Mientras las tropas rusas seguían avanzando dentro de Ucrania ayer, la magnitud de la huida hacia activos seguros fue en aumento. Los participantes en el mercado esperaban ansiosos noticias sobre las sanciones de las naciones occidentales, ya que esto supondría el siguiente factor determinante sobre lo perjudicial que podría ser el potencial impacto económico global. Mientras tanto, Estados Unidos prometió apoyo militar a la OTAN en los países de la alianza limítrofes, aunque se descartó repetidamente la intervención militar en Ucrania. Por la noche en Europa, el presidente Biden salió al atril para esbozar el segundo tramo de sanciones contra Rusia. Ampliando el anuncio del martes, en el que se sancionó a cinco élites vinculadas al Kremlin y se restringieron las nuevas emisiones de deuda soberana, la última ronda de sanciones restringe a las instituciones financieras estadounidenses hacer negocios con las diez mayores entidades financieras de Rusia, más restricciones a la deuda y la renta variable y sanciones a las exportaciones de tecnología a Rusia.
La medida de Estados Unidos corta el acceso a alrededor del 80 % de los activos financieros rusos y bloquea aproximadamente la mitad de las importaciones tecnológicas de Rusia. Sin embargo, la última ronda de sanciones se detuvo ante las opciones financieras «nucleares», como imponer sanciones a las empresas energéticas rusas, las exportaciones rusas o expulsar al país de la red SWIFT. Se consideró que todos estos factores tenían un impacto económico demasiado grande en las naciones de la alianza, ya que conducirían a un nuevo aumento de los precios de la energía y las materias primas que impulsaría la dinámica inflacionaria y reduciría aún más el crecimiento. Al evitar sectores considerados «sistemáticamente importantes para la economía mundial», los futuros del gas natural en Europa se están moderando esta mañana y están contribuyendo a una recuperación del apetito de riesgo. El WTI cotiza ahora por debajo de la cota de los 100 USD, mientras que los futuros sobre acciones europeos apuntan a un leve rebote. Fuera de Rusia-Ucrania, el funcionario de la Fed Christopher Waller declaró que si las cifras de inflación llegaran a un cierto punto, «podría haber sólidos argumentos para una subida de 50 puntos básicos en marzo». El gobernador de la Fed destacó su postura de que los tipos deberían aumentar en 100 puntos básicos a mediados de año, ya sea con un aumento inicial mayor o con cuatro aumentos sucesivos de 25 puntos básicos. Esto dejó claro en los mercados el relato de que, probablemente, los acontecimientos geopolíticos actuales no puedan sino alentar a la Reserva Federal a endurecer sus políticas a medida que surjan riesgos de inflación al alza. La combinación de un escenario de riesgo provisional y las expectativas de una Reserva Federal más severa debería mantener el dólar bien apuntalado hoy.
GBP
La libra cayó un 1,2 % frente al dólar y un 0,26 % frente al euro en la sesión bursátil de ayer, cuando pasó factura la amplia maniobra de huida del riesgo de los mercados. El aumento de las presiones inflacionarias procedentes de los mercados energéticos suscitó preocupación en torno a las condiciones de crecimiento interno, puesto que se preveía que este año la inflación ya iba a asestar la mayor reducción de los ingresos reales de los hogares en 30 años. Esto dio lugar a que los mercados monetarios continuaran reduciendo las apuestas de una subida de 50 puntos básicos por parte del Banco de Inglaterra en marzo, ya que tal medida acotaría aún más el crecimiento. Los llamamientos desde el 10 de Downing Street para expulsar a Rusia del sistema de mensajería SWIFT no hicieron sino envalentonar a los bajistas en libras, pero la más modesta ola de nuevas sanciones y el correspondiente aumento en las exportaciones de energía desde Rusia esta mañana han ayudado a estabilizar la percepción del riesgo hoy.
La libra se está comportando mucho mejor que las contrapartes del G10 hoy, mientras los futuros de gas natural en el Reino Unido para marzo de 2022 caen más del 17,6 % tras el repunte del 50 % de ayer. Aunque la atención se sigue centrando en los acontecimientos geopolíticos y en la reacción del mercado en general, sigue habiendo programados eventos económicos en el Reino Unido. Esta mañana, el barómetro de confianza del consumidor de GfK de febrero cayó de -18 a -26, mientras los hogares se preparan para la erosión del poder adquisitivo derivada de la inflación en los próximos meses. Entretanto, el economista jefe Huw Pill cerrará hoy la primera conferencia anual de investigación del Banco de Inglaterra.