¿Cuál es su papel en proyectos empresariales de gran envergadura como ByBit, Waves o Constellation?
Haber comenzado en el mundo de las criptomonedas siendo muy joven me ha permitido adquirir conocimientos y compartirlos con otros colaboradores. En el caso de Bybit (una de las más importantes en derivados de la industria) fui de las primeras personas que les ayudó a su comunicar en el mercado hispano hablante su Exchange.También he asesorado a Sasha Ivanov, creador de Waves, ayudándole a crecer en el mercado latinoamericano. Su talante humilde me parece un ejemplo a seguir. Estoy orgulloso de poder asesorar a firmas de la talla de Constellation, una empresa estadounidense enfocada básicamente al gran mercado de habla hispana.
¿Cómo valora la irrupción de las criptomonedas y su desarrollo general?
Las criptomonedas no son sólo un modelo de inversión. Son mucho más.Forman parte de un modelo tecnológico que va a revolucionar el mundo entero. En un futuro próximo, va a gozar de una aceptación masiva en el marco de un cambio global que afectará a todos los sectores de actividad industrial y económica (la moda, el gaming, el sector financiero, etcétera) e incluso al mundo de la política o de la moda. Ha venido para quedarse, influir y fomentar cambios en todos los órdenes de la vida. Supone una revolución tecnológica como en su día fue la irrupción de Internet, cuyo uso se generalizó y acabó afectando a todos los aspectos de la actividad humana.
Dentro del citado cambio global ¿cuál sería el papel de los metaversos?
Las criptomonedas han encontrado en los metaversos el modo de atraer al gran público, abriéndose a diferentes aplicaciones y maneras de utilizarse. Acompañan al video, sobreponiéndose, para conectar mejor con las personas. Y lo hacen mejorando notablemente la comunicación porque amplían el abanico de posibilidades. En nuestro caso, estamos trabajando en la creación de un metaverso hiperrealista que incluye un avatar a tiempo real y al que podrás conectarte a través del ordenador. Incluirá juegos y, por descontado, tendrá las criptomonedas como telón de fondo a través de la descentralización y también aportará una particularidad: la posesión digital. Por tanto, la persona –y no una corporación- será la única dueña de sus datos personales.
¿Qué diferencias ha observado entre el mercado latinoamericano y el europeo?
Aunque Europa va aún por delante, considero que -dentro del ámbito de las criptomonedas- el mercado europeo es bastante similar al latinoamericano. Fundamentalmente, en términos de educación. La formación marca la diferencia. Por esta razón, creo que los gobiernos deberían apoyar a las empresas: para que contribuyan a aumentar el grado de conocimiento del gran público en materia de criptomonedas, en particular, y de finanzas e inversiones, en general.
Vivimos en un mundo en el que la tecnología, gracias a Internet, facilita que fluya y circule gran cantidad de información. El resultado es que el conocimiento es mucho más accesible que antaño. Esto tiene relación directa con la educación financiera, uno de los aspectos a los que concedo más importancia y que ojalá, en breve, sea una prioridad dentro de las agendas de los gobiernos. Porque no se trata sólo de regular, sino de informar y de formar pensando en la calidad de la propia formación y en la conciencia responsable de los inversores. Eso es algo que en Mundocrypto (la institución educativa líder del mundo hispanohablante en el sector de las criptomonedas) tenemos muy claro.
Sin embargo, a nivel oficial, el país que más ha crecido es Estados Unidos de América.
Efectivamente, es el país que más ha avanzado y el que marca la diferencia. En 2021, EE.UU. fue el que más proyectos de criptomonedas financió, aportando 11.000 millones de dólares. A mucha distancia del segundo de la lista, India, que aportó 1.000 millones de dólares. Lo hacen de una forma muy inteligente, tal y como apostaron por Internet en su día. Estoy seguro que los grandes bancos e instituciones financieras estadounidenses darán su apoyo únicamente a aquellos proyectos enfocados a la regulación o al control institucional.
En su trayectoria profesional hay un antes y un después de Mundocrypto. Hábleme, del resto de empresas del grupo.
Mundocrypto no es nuestra única marca. Entre otras, también gestionamos una firma dedicada a la asesoría fiscal. De hecho, somos pioneros en España a la hora de ofrecer asesoría fiscal especializada en materia en criptomonedas. Además, contamos con un bufete con abogados y asesores que conocen bien esta nueva tecnología y la regulación legal europea, que es muy compleja.
Asimismo, contamos con una agencia de marketing propia (igualmente centrada en el campo de las criptomonedas). Básicamente, se trata de una “agencia boutique” donde proporcionamos un servicio a la medida de cada cliente. Tal vez, usted se sorprenda al saber que rechazamos numerosas propuestas. Únicamente trabajamos con clientes exclusivos que cumplen nuestros parámetros éticos y empresariales, ya que en ellos depositamos una fe bien fundada, con la vista puesta en el largo plazo.
¿Cómo ha vivido el espectacular crecimiento de un holding que cuenta con talento joven y aspira a reclutar más profesionales de primer nivel?
Cuando miro a mi alrededor y, como CEO, pienso en la responsabilidad que supone crear una sociedad multinacional que da empleo a más de 150 personas me siento especialmente afortunado. Desde el primer momento, hemos conformado un equipo humano comprometido y que se esfuerza al máximo por cumplir los objetivos de empresa. Dicho trabajo no sería altamente efectivo si al compromiso con la tarea individual y colectiva no le añadiéramos el compromiso ético. La suma de todo lo anterior es la sólida base sobre la que construimos todos nuestros proyectos.
Por último, me gustaría que usted ofreciese a los lectores de El Mundo Financiero una instantánea del sector de las criptomonedas como receptor de talento y creador de empleo.
¡Cómo no! En síntesis, el sector demanda la incorporación de profesionales con una sólida preparación que no incluya sólo bagaje técnico sino también un grado de compromiso con su labor que vaya de la mano de una ética personal fuera de toda duda. Invertir en criptomonedas conlleva cierto grado de riesgo, pero no debemos dejar de señalar que el beneficio general obtenido es claramente superior. Tanto desde una visión estrictamente financiera como en términos de desarrollo y crecimiento personal. Esta es la conclusión que les ofrezco, basada en mi propia experiencia.