Y lo que están aconsejando casi todas las entidades financieras es mucho peor: los fondos de renta fija. Porque si hay un activo perjudicado por el incremento de la inflación, esos son los bonos, que es donde invierten estos fondos. Llevan ya perdido un 5 % de media en el año y es una situación que sigue en vigor. La clave de este error está en que este tipo de instrumento le deja al comercializador y al asesor no independiente (el que cobra una comisión de los productos que recomienda) el triple de comisión que los fondos monetarios.
Entonces, ¿qué comprar con la liquidez? Pensemos en un escenario donde, de una forma u otra, veremos una desaceleración gradual de la inflación. Y que en algún momento Europa tendrá que moderar unas sanciones que ni Rusia ni Europa se pueden permitir mantener eternamente. Y eso ocurrirá cuando haya una tregua, al menos temporal, en esta fase del conflicto en Ucrania. Probablemente, en ese punto la Fed habrá metido tanto miedo a los mercados que no necesitará subir los tipos de interés por encima del 2%, un nivel muy tolerable para el crecimiento potencial de la economía norteamericana.
Por más pesimista que resulte todo ahora, ese escenario posible. Y es ahí cuando muchos de los activos, sectores y países que ahora podemos comprar a precio de saldo tendrán un rebote significativo.