Un misterioso exdiplomático ruso se entrevistó con Carles Puigdemont el día antes de la DUI de octubre de 2017, según publica El Periódico. El rotativo señala que, en un momento de intensas reuniones en la Generalitat después del referéndum del 1-O, cuando el entonces president dudaba entre convocar elecciones o declarar la independencia, Puigdemont se reunió con un "emisario de Putin". Una investigación conjunta de El Periódico y los medios OCCRP, Bellingcat, Irpimedia (Italia), Istories (Rusia) y Il Fatto Quotidiano ha corroborado que el 26 de octubre de 2017, un día antes de la DUI, viajó a Barcelona en el vuelo 2514 de Aeroflot procedente de Moscú Nikolay Sadovnikov, de 64 años, un misterioso exdiplomático e hipotético empresario ruso que abandonó Cataluña un día después.
Sadovnikov, su compatriota Sergey Motin y el catalán Jordi Sardà Bonvehí se reunieron con Puigdemont en la Casa dels Canonges. Lo corrobora Víctor Terradellas, exsecretario de relaciones internacionales de Convergència, que también participó en la reunión.
Según su versión, ofrecieron al entonces presidente catalán ayuda económica de millones de dólares y, supuestamente, también militar (unos 10.000 soldados). A cambio, los rusos pedían una legislación favorable para poner en marcha un sistema de criptomonedas en una Cataluña independiente y crear un gran nicho mundial de moneda virtual.
Sadovnikov fue presentado como el "enviado" del presidente ruso, Vladimir Putin. Al final, en el encuentro no se concretó nada, pero los contactos continuaron.
El juez de Barcelona Joaquín Aguirre interrogará este miércoles a Terradellas para conocer las actividades de su fundación, CatMón y sus contactos con Rusia.
Sadovnikov ha confirmado a El Periódico que viajó a Barcelona por aquellas fechas, pero dice no saber con quién se reunió. "No tengo nada que ver con la política, la economía o los acontecimientos en Cataluña". En este sentido, argumentó que "la integridad de España, como la de Rusia, es un hecho indiscutible". Admitió que escuchó en ese encuentro las promesas que se hicieron sobre ayuda económica y militar, aunque, a su entender, todo podía ser un engaño.