En este sentido, la escasez de materias primas podría provocar un aumento de hasta un 10% de los precios de las viviendas de obra nueva. Sin embargo, la compraventa de este tipo de activos en España sigue situándose por detrás de las viviendas de segunda mano, que ya representan casi un 80% de las transacciones.
Previsiones para el segundo semestre
No obstante, las previsiones del mercado inmobiliario siguen siendo muy positivas en cuanto a cifras de compraventas. “En 2021, se cerró el año con más de 600.000 operaciones inmobiliarias y se espera que esté año está cifra pueda incluso aumentar un 5%”, subraya Unsain.
Montse Moreno, vicepresidenta de AEPSI, mantiene que “en un escenario de subida del Euribor y aunque los bancos hayan aumentados los tipos fijos, para aquellos compradores que trabajen por cuenta ajena y que tengas sueldos que se incrementan poco anualmente, lo mejor es un tipo fijo, porque les dará tranquilidad durante todos los años que dure la hipoteca”.
“Los compradores que tengan salarios que pueden aumentar considerablemente cada año, pueden asumir el riesgo de una hipoteca a tipo variable, que inicialmente, será más barata que una fija y si tienen capacidad de amortización de la misma podrán reducir y así amortiguar posibles subidas de tipo futuras”, subraya Moreno.