Precisamente hoy hablaremos de una alternativa que combina las dos modalidades que acabamos de mencionar. Es decir, adquirir un coche que previamente ha pasado por las manos de otro conductor, quien decidió optar por un contrato de renting.
Últimamente es una opción que está siendo tenida muy en cuenta por los usuarios, quienes son conscientes de que comprar un coche nuevo al cien por cien puede no ser una operación demasiado recomendable a nivel financiero. Y es que, indistintamente del modelo adquirido, pierde mucho valor por el simple hecho de sacarlo del concesionario por primera vez.
No sucede lo mismo al comprar un coche proveniente de renting. Y es que estamos sin duda ante una muy buena opción. Eso sí, siempre y cuando se lleve a cabo depositando la confianza en una empresa especializada en venta de coches de segunda mano, la cual ofrezca una buena garantía y un amplio catálogo de vehículos.
Ventajas de comprar un coche de renting
Lo primero que lleva a algunos usuarios a descartar la compra de vehículos usados es el posible mal mantenimiento que hayan recibido por no llevarlos a concesionarios oficiales o simplemente obviar las revisiones que tan necesarias son para garantizar el buen funcionamiento de los automóviles. Afortunadamente esta situación no se da en el caso de recurrir a los que proceden de un renting.
Es comprensible que los propietarios de coches escatimen en este sentido, aunque tarde o temprano pueden acabar pagándolo quienes les compren esas unidades que no han recibido un óptimo mantenimiento. Pero esto no lo realizan quienes firman un contrato de renting, ya que una de las cláusulas hace referencia a que la propia empresa correrá con los gastos de dichos mantenimientos. Así pues, al conductor no le surge impedimento alguno a la hora de llevarlo a la casa oficial o al taller de su red para que le echen un vistazo al vehículo cada cierto tiempo.
Además, hablando de los contratos de renting, es destacable que muchos de ellos establecen un límite de kilómetros, el cual suele ser de quince mil al año. Gracias a este aspecto sabrás que el coche que compres no tendrá muchísimo trote a sus espaldas, por lo que tanto el embrague como otras piezas un tanto delicadas estarán en buen estado.
De hecho, el estado del que hace gala un coche comprado que proviene de renting es bastante similar al de un kilómetro cero. No solo nos referimos a la mecánica, sino también a la chapa. Visualmente suelen parecer vehículos nuevos, lo cual también valoran muy positivamente los conductores.
Coches que han sido tratados por un único conductor
Es habitual dar con los típicos anuncios de coches de segunda mano en los que aparece lo siguiente: “Un único propietario, siempre duerme en garaje”. Pero, ¿cómo asegurarse de este tipo de aspectos? Sobre todo el primero suele generar bastantes dudas a los usuarios. Por suerte, dicha cuestión queda despejada por completo recurriendo a esta modalidad que financieramente es vista con muy buenos ojos.
Si bien es cierto que no tiene por qué pasar nada malo porque varios conductores manejen un único vehículo, es preferible que una sola persona haya sido la encargada de tratar con él. Y es que ello repercute directamente en el estado de la unidad que adquirirás por un precio muy atractivo.
Cada vez que una persona hace uso por primera vez de un coche es comprensible que al principio cambie de marcha demasiado pronto o excesivamente tarde, no pise bien el embrague, gire de manera demasiado brusca, etcétera. Todo esto no sucede con los coches de renting que posteriormente pueden ser comprados de segunda mano a un mejor precio.
Excelente relación calidad-precio
En los tiempos actuales de dificultades económicas no es de extrañar que lo que más tienen en cuenta los consumidores, incluyendo por supuesto los conductores, sea la relación calidad-precio. Si bien es cierto que depende de cada unidad y de cada empresa especializada en la venta de coches de segunda mano, algunas de ellas como ALD Carmarket ajustan mucho sus precios.
Teniendo en cuenta que son coches que solo han sido conducidos por una persona y que han recibido un mantenimiento realmente bueno, es comprensible que poco a poco más usuarios se decanten por hacerse con ellos, sabiendo que la inversión se amortizará con creces sin que derive en la obtención de una unidad cuya mecánica ha sufrido en exceso o que presenta un evidente deterioro visual.