Nadie Sin Su Ración Diaria, la startup que ha digitalizado el sistema de donaciones de alimentos, ha recibido el Premio Accésit de Impacto Social de los Premios EmprendedorXXI de CaixaBank por su labor social en esta 15º edición de los premios. La gala ha tenido lugar en el South Summit de Madrid, un evento que reúne a los principales inversores y startups para debatir sobre las oportunidades de inversión que ofrece la región de Madrid. Estos premios son una iniciativa impulsada por CaixaBank que tiene como objetivo identificar, reconocer y acompañar a las jóvenes empresas con mayor potencial de crecimiento, abriéndoles puertas hacia nuevas oportunidades. Las empresas más potentes e innovadoras no solo consiguen premios en metálico, sino toda la visibilidad, contactos y formación internacional que necesitan para seguir avanzando. De hecho, además de los premios en metálico, los ganadores tendrán acceso a un programa de formación internacional. Se trata de una formación especialmente diseñada para startups con alto potencial de crecimiento y que está impartido por ESADE y expertos de Silicon Valley.
“Este premio nos ayuda a seguir demostrando que con nuestro proyecto podemos ayudar a las personas en riesgo de exclusión social a que tengan más calidad de vida, con transparencia y trazabilidad, y que la ayuda social sea mucho más eficiente para bancos de alimentos y entidades sociales”, afirma Josevi Villaroig, COO y Cofundador de Nadie Sin Su Ración Diaria”.
La donación de alimentos en la Nueva Era: digital, transparente y sostenible
Nadie Sin Su Ración Diaria surgió hace 4 años como proyecto de final de carrera. Es un sistema de donaciones digitales de alimentos que mediante varios canales de captación (máquina de donaciones, web y app) llegan íntegramente a las entidades sociales. La ayuda alimentaria se traza y certifica bajo una plataforma blockchain que verifica la transacción, asegurando que la donación llega a la entidad. Las donaciones se transforman en tarjetas monedero que contienen el valor económico y facilitan a los beneficiarios la oportunidad de poder acudir al supermercado a comprar (alimentos frescos, perecederos y de higiene básica).
Estas tarjetas, dado su naturaleza digital, evitan el transporte por carretera y el sobretrabajo de voluntarios y trabajadores de los supermercados, respetando el medioambiente con una reducción de la huella de CO2 y optimizando el sistema de reparto de ayuda alimentaria.