El nuevo Comité Ejecutivo está formado por:
- Yosef David Sánchez-Molina Rubín, Cónsul Honorario de Israel, como Vicedecano segundo y secretario general.
- Francisco Javier Ruíz Gil, Cónsul General Honorario de Finlandia, como Jefe de Relaciones Institucionales;
- Francisco Granero, Cónsul General Honorario de Mónaco como Tesorero
- Tsvetelin Tsolov, Cónsul General de Bulgaria como Vocal
- Rinat Dyussembayev, Cónsul General de Kazajistan como Vocal;
- Alexander Chkuaseli, Cónsul General de Georgia como Vocal;
- Benito Miro, Cónsul General de El Salvador como Vocal;
- Pere Vicens Rahola, Cónsul General Honorario de Uzbekistan y Barón de Perpinyà como Vocal;
- Ricardo Tobar Pascual, Cónsul Honorario de Letonia, como Vocal.
El Comité Ejecutivo del Cuerpo Consular es el órgano que vela por el libre ejercicio de la representación consular y la coordinación entre sus miembros, y se escoge cada dos años. Barcelona cuenta en este momento con 98 consulados y es la tercera ciudad del mundo que tiene más legislaciones de este tipo, tras Nueva York y Hong Kong.
En su intervención, Yosef David Sánchez-Molina Rubín, Cónsul Honorario de Israel, como Vicedecano segundo y secretario general, ha puesto en valor la labor del Cuerpo Consular para “fomentar intercambios económicos y culturales y por extensión una mayor comprensión de Barcelona y de Catalunya en nuestros respectivos países, así como una mejor comprensión de nuestros países en Barcelona y Catalunya”.
En este sentido también ha destacado que “nuestro futuro como centro cultural y de negocios no solo depende de mantener esos vínculos, sino de hacerlos más amplios y profundos para un mejor progreso social. También debe significar hacer nuevos amigos, explorar nuevos mercados y desarrollar contactos entre las personas y las organizaciones”.
El secretario general ha recordado que las funciones consulares pasan por proteger en el estado receptor los intereses del estado que envía al Cónsul y de sus nacionales; fomentar las relaciones de amistad y la cooperación comercial, económica, cultural y científica; informar de la situación y evolución de los acontecimientos en el estado receptor; dar protección y asistencia a los nacionales; prestar ayuda a buques y aeronaves, y también a sus tripulaciones así como funciones registrales y notariales.
“Quiero reivindicar el papel de los Cónsules y la encomiable labor que siempre han desarrollado, basada en la integridad, sensibilidad y fiabilidad de unas personas comprometidas con el servicio a los demás; con empatía y capacidad para el diálogo, basándose en valores de ética, justicia y lealtad” ha concluido el Cónsul Honorario de Israel.