El CNI grabó a emisarios rusos entrando en el Govern de la Generalitat y repartió fotos a servicios secretos europeos, según ha revelado el digital El Confidencial. El 13 de mayo de 2018, la víspera de la investidura de Quim Torra como president de la Generalitat, un ciudadano ruso fue retenido en Berlín por la policía alemana para interrogarse sobre sus andanzas en Cataluña. Se trataba de Nikolai Sadovnikov, un supuesto antiguo asesor de Exteriores de Moscú que había visitado Barcelona en octubre de 2017 -justo antes de la declaración unilateral de independencia- y se había reunido con el entonces president, Carles Puigdemont. En esta reunión, supuestamente le ofreció el apoyo del Kremlin a la independencia de Cataluña, a cambio de algunos favores como una legislación a medida sobre criptomonedas para desestabilizar las economías occidentales.
Lo que ignoraba el ruso era que el CNI lo había grabado entrando en el Palau de la Generalitat, ya que la inteligencia española vigilaba desde hacía meses a la cúpula independentista y, especialmente, sus contactos con Rusia, como posibles elementos desestabilizadores, según informa El Confidencial.
Sadovnikov supo de esta vigilancia al ser retenido a su llegada a Berlín, en mayo del 2018. La policía alemana le mostró una foto suya en la Generalitat, puesto que el CNI había pasado a sus colegas alemanes información y pruebas gráficas de los contactos entre rusos e independentistas.