Sin embargo, una buena gestión desde ambos sentidos hará maravillas al momento de lograr un acuerdo justo. El día de hoy queridos lectores, veamos de cerca algunas pautas que podemos seguir ambas partes para lograr un consenso ameno y de provecho.
El Cliente
Como clientes es nuestro deber velar por nuestros intereses, sin descuidar tampoco el ser justos con el servicio que se nos está proporcionando. Para este fin, veamos algunas técnicas sencillas para prepararnos al momento de solicitar un servicio.
A Investigar
Haz un poco de trabajo de campo, investiga cuáles son los costos de los materiales que necesitaras, que tan complejo es el trabajo que realizará, estos puntos y otros más son los cuales los cerrajeros toman en cuenta para determinar los costos de su servicio, ármate de conocimiento y podrás llegar a un acuerdo fácilmente.
No hay Obligación
No existe ninguna regla que diga que debemos contratar el primer servicio al cual contactamos, así como no es posible regular los precios de cerrajería, no es posible obligar a que debamos contratar un servicio en específico. Recordemos que toda labor conlleva riesgos y las empresas no gestiona bien los riesgos laborales, por lo que si un prestador no te convence, no es obligación el aceptar.
Crea tu propio presupuesto
Sabemos bien cuánto estamos dispuestos a gastar en un servicio, calcula cuánto puedes pagar, establece un límite y no te pases de él, juega con los presupuestos que te han dado. No te permitas gastar más de lo que estás dispuesto.
Regatea
Una táctica que a muchos no les gusta, ya que les genera pena o incomodidad, sin embargo, el regatear es una táctica común y que en muchas situaciones puede ser ventajosa. No exagerar con el regateo es una muestra de respeto por el trabajo de los demás, así que si vas a aplicar el regateo, no exageres.
El Proveedor
Como proveedores, debemos darle el valor justo a nuestro trabajo, sin llegar a exagerar. Velar por la satisfacción de nuestro cliente sin de meritar nuestro trabajo es la base para una gestión efectiva.
Cuida tu Reputación
Recuerda que uno de los aspectos más valiosos que posees como empresa, es el valor que tienes ante los ojos de tu clientela, si intentas aprovecharte de su situación particular para aumentar tu margen de ganancia, muy probablemente causes descontento y esto repercuta de manera negativa en tu reputación general como proveedor de servicios, recuerda que un cliente satisfecho genera dos más, uno insatisfecho elimina diez.
La Satisfacción del Cliente
No solo es el servicio lo que le importa al cliente, es todo, su ejecución, costos, atención previa y posterior, todo el proceso influye en el grado de satisfacción de nuestros clientes. Como empresa son nuestros clientes quienes nos mantienen a flote.
La Venta
Quizá el punto más importante, ya que afecta directamente nuestras ganancias, existe un principio muy sobrevalorado en los negocios, el número de nuestras ventas nos genera más ganancia que la venta única de cada producto, debemos siempre tratar de maximizar nuestras ventas, no nuestro índice de ganancia por venta, por el hecho de que al final nuestra ganancia mayor está en el número de ventas exitosas que hagamos.
Nuestra Posición
Recordemos que no importa el servicio que prestemos, no somos los únicos que se encuentran en el mercado, nuestro standing debe estar en la cima de la competencia, y para lograrlo debemos encontrar el balance óptimo entre ganancia y satisfacción del cliente. Somos en esencia la solución a un problema o necesidad de nuestros clientes, y como tal es nuestro deber y reflejo de honestidad el trabajar de manera efectiva, asequible, eficaz y justa.
Cerrando el Trato
Una buena gestión nos dejará satisfacción y standing con los clientes, el respeto por el trabajo nos dejará servicios de calidad sin problemas, la calidad del servicio que proveemos y recibimos depende finalmente de un buen intercambio.