Ahora los numerosos ahorradores e inversores europeos que quieran orientar sus recursos hacia proyectos verdes se encontrarán ante la posibilidad concreta de invertir en productos que también contengan acciones de empresas activas en energía nuclear y empresas que extraen y transportan gas fósil.
En los últimos días, Fiare Banca Etica, la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (Febea), la Global Alliance for Banking on Values (Gabv) y las redes europeas de microfinanzas, MFC y EMN, habían escrito a los eurodiputados para solicitar la exclusión del gas y la energía nuclear de la llamada taxonomía verde, explicando que esta era la única forma de salvaguardar la credibilidad del inmenso trabajo realizado por las instituciones de la UE en los últimos años para regular el sector financiero ESG.
Hemos dejado claro en todos los sentidos que excluir el gas y la energía nuclear de las inversiones sostenibles no habría significado impedir la financiación de estos sectores, que podrían haber seguido recaudando fondos sin la etiqueta de "sostenibles".
El Grupo Banca Etica seguirá con la convicción de excluir de las inversiones las fuentes nucleares y fósiles como el gas y apostar por el desarrollo de las energías renovables que, hasta el momento, representan la mejor opción para la transición ecológica y la independencia energética de nuestro país y del Continente.
Seguiremos marcando nuestra diferencia con respecto a quienes proponen como “verdes” productos financieros que contengan emisores pertenecientes a sectores y actividades que consideramos altamente nocivos o contaminantes, ahora también con la validación de la UE.
El papel de los ahorradores en la elección de dónde invertir el dinero es cada vez más importante. Esperamos que al menos la nueva legislación se aplique con seriedad en la medida en que obligue a las empresas financieras a informar a los clientes si los productos vendidos como sostenibles también incluyen inversiones en gas y energía nuclear.