Phishing, smishing, vishing… ¿A quién no le suena todo ese rosario de términos que denominan las diferentes formas de fraude? En medio del despegue del comercio online, estos se han convertido en un elemento habitual de nuestras vidas. Es por ello que, hoy por hoy, los comerciantes cuentan con una obligación: ofrecer a su público formas de pago seguras en internet que permitan combatir el fraude.
Aquí presentamos algunas de las más fiables. Los pasos más firmes que ha dado nuestro mundo para adaptarse a la nueva realidad del comercio online.
Sistemas de pago A2A (cuenta a cuenta)
Los pagos A2A (acrónimo del inglés account to account) son, quizás, el método que mejor combina seguridad y comodidad en el comercio en línea. Su funcionamiento es sencillo y parte del concepto de open banking.
La filosofía del open banking se basa en la apertura de la información de los usuarios bancarios a terceros. Es decir, un banco le otorga acceso a una empresa sobre cierta información de sus clientes. Si dicho tercero ejerce de pasarela de pago entre la cuenta bancaria del cliente y la del comerciante, es cuando podemos hablar de sistema de pago A2A. Una forma de pago segura en internet, amén de rápida y económica.
Transferencias bancarias
Puestos a hablar de seguridad, lo cierto es que las transferencias bancarias también cuentan con un alto grado de fiabilidad para el usuario. Cuentan, sin embargo, con una falla muy importante en pleno siglo XXI: el tiempo. Y es que ahí donde un sistema de pago A2A soluciona una operación en un par de clics, las transferencias bancarias pueden convertirse en algo mucho más engorroso.
Billeteras digitales
Por ese mismo motivo, otra forma de pago segura en internet que está ganando mucha importancia en estos años son las billeteras digitales. Apple Pay, Google Pay o la reciente Meta Pay, así como otras más relacionadas con el espacio de las criptomonedas. Estas aportan también todo lo que los usuarios de la actualidad buscan: seguridad, eso por supuesto; pero también movilidad, comodidad y poco esfuerzo.
No tener en cuenta a las billeteras digitales, o a los sistemas A2A, a la hora de abrir un negocio no es solo un error. Es ir contracorriente en un mundo que avanza implacable.
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