Las reclamaciones por este tipo de activos no son una novedad de 2021, pues ,desde que el Tribunal Supremo declarara usurario su interés, los consumidores se han mostrado más proactivos a la hora de presentar quejas. La tendencia es tal que el propio Banco de España, a través de su última Memoria de Reclamaciones presentada, reconoce a las tarjetas revolving como “una fuente habitual de quejas” que está quitándole el protagonismo a los créditos hipotecarios.
En este sentido, la experta señala que los últimos datos ofrecidos por la OCU reflejan “un cambio de tendencia” en lo que a quejas respecta, con los productos y servicios financieros superando a las telecomunicaciones, que tradicionalmente cerraban el año como el sector con más reclamaciones: “Aquí se puede apreciar el rol clave que ha tenido la pandemia del coronavirus, pues en este periodo fueron más las personas que decidieron buscar opciones de crédito para obtener dinero y realizar pagos; préstamos, en definitiva, rápidos y peligrosos a partes iguales”.
Una tendencia en ascenso
Los productos financieros opacos y que provocan sobreendeudamiento acostumbran a ser un foco de quejas. Ante el crecimiento de demandas y demás procesos judiciales, en el verano de 2017 empezaron a operar 54 nuevos juzgados especializados en intereses moratorios, hipotecas -tanto las habituales como las multidivisa- vencimientos anticipados y claúsulas suelos.
Según datos del Consejo General del Poder Judicial, un total de 671.858 recursos se presentaron entre la creación de estos juzgados (junio de 2017) y el tercer trimestre de 2021 ¿El resultado? Apenas se resolvieron uno de cada tres.
“Pese a que la ley vela por una mayor transparencia en los procesos de contratación de las tarjetas revolving, no podemos afirmar que la situación del consumidor haya mejorado desde las últimas sentencias del Supremo, ya que tan solo se ha fijado un tipo máximo de interés, pero no se persigue a las entidades para controlar la emisión de este tipo de activos”, concluye la abogada de Marín & Mateo Abogados.