El euro no fue la única moneda que ayer registró pérdidas superiores a un uno por ciento frente al dólar. Sin embargo, a diferencia de otras divisas procíclicas que también sintieron la presión de un dólar más fuerte, el euro se hundió a nuevos mínimos de 20 años. Aunque la paridad sigue siendo muy probable a corto plazo, la compra en la caída sigue ofreciendo cierta resistencia en el camino. Además, múltiples mediciones que van desde los «indicadores de dolor» de divisas hasta el sesgo en los vencimientos de las opciones sugieren que es probable que la recogida de ganancias sea agresiva si el EURUSD cae por debajo de la paridad. Mientras se negocia apenas un 0,25 % por encima del umbral psicológico, los operadores de divisas estarán contando los minutos hasta que se active otra ronda a la baja. Hoy, tampoco es poco probable que el calendario económico ofrezca algún apoyo a la moneda única. Los datos de la encuesta ZEW de julio en Alemania y la zona del euro tenderán a mostrar que la confianza continúa languideciendo por las preocupaciones energéticas y las altas presiones inflacionarias, mientras que, por parte del BCE, solo François Villeroy de Galhau tiene programado hablar hoy.
El dólar se recuperó agresivamente contra un selecto puñado de monedas del G10, la mayoría de las cuales tienen una alta sensibilidad al crecimiento global y a las condiciones de riesgo. Sin embargo, el repunte del 1,04 % en el USDJPY es la excepción a la afirmación anterior, ya que el mercado especuló con que la sólida victoria electoral del primer ministro Kishida en la cámara alta protegerá la longevidad de la política fiscal y monetaria orientada al crecimiento en Japón. Básicamente, esto protege la fuente de los anteriores diferenciales de rendimiento con la depreciación del JPY, lo que significa que es poco probable que la presión al alza sobre el USDJPY por los flujos de capital se disipe en el futuro. En términos generales, los operadores no discriminaron en la sesión bursátil de ayer sobre qué divisa vender a favor del dólar, a pesar de que algunas de ellas experimentaron pérdidas superiores a un punto porcentual. Con la reacción de precios impulsada por los riesgos de crecimiento en todas las clases de activos, el índice DXY continuó catapultándose hasta llegar a la cota de 108. Hay que remontarse al segundo semestre de 2002 para encontrar un dólar tan fuerte. Hoy, solo el índice de optimismo de las pequeñas empresas de NFIB publicará nuevos datos sobre junio, con los mercados esperando en general la publicación del decisivo IPC de junio de mañana.
La libra esterlina se contó entre una serie de divisas que cayeron sustancialmente en la sesión de ayer, mientras las condiciones de crecimiento global repercutían en la percepción del riesgo. Mientras tanto, como se esperaba, siguió el ruido del circo político y probablemente este continuó pesando sobre la confianza en la GBP de manera limitada. Mientras el partido conservador se alinea en su seno para llevar a cabo una elección interna para el próximo primer ministro, las noticias de esta mañana sugieren que los laboristas intentarían aprovechar la oportunidad presentando una moción de censura en la Cámara de los Comunes antes de que se pueda nombrar a un nuevo primer ministro. De mantenerse tal iniciativa, desencadenaría unas nuevas elecciones generales, obligando al partido tory a elegir no un nuevo primer ministro, sino a un nuevo candidato del partido mientras el electorado se dirige a las urnas. Si bien el Partido Laborista está muy lejos de lograrlo, dada la mayoría parlamentaria del Partido Conservador y el hecho de que a los diputados tories no les convenga presentarse a otras elecciones, habida cuenta de los problemas de percepción pública del partido en la actualidad, los mercados seguirán prestando mucha atención a la perspectiva de un cambio sustancial en la formulación de las políticas fiscales. En el plano económico, el gobernador Bailey intervendrá en un evento del OMFIF esta tarde, tras su testimonio ante el Parlamento ayer con relación al último informe de estabilidad financiera del Banco.
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