Tipos de hormigón
En cuanto a los tipos de hormigones que se suelen emplean dentro del mundo de la construcción vemos que destacan los siguientes.
Hormigón de alta resistencia
El hormigón de alta resistencia es un tipo de hormigón mucho más resistente que el tipo convencional y esto se ve, especialmente, a través de las propiedades mecánicas que ofrece, así como una capacidad de resistencia mayor frente a las agresiones químicas. Se emplea, especialmente, a la hora de de estrfabricar estructuras destinadas a obra civil, pudiendo lograr resistencias superiores a 70 MPa. Además, es un tipo de material con una porosidad reducida.
Hormigón ligero
Por su parte, el hormigón ligero puede ser empleado en áridos de baja densidad, cuando se busca acabar con los elementos finos o al tiempo que se añaden burbujas de gas en la masa, todo ello da lugar a un tipo de hormigón que se caracterizan por contar con un peso ligero. Además, se caracteriza por contar con un gran volumen de huecos en su interior lo que posibilita que sea un material capaz de ofrecer un gran aislamiento tanto térmico como acústico.
Hormigón autocompacto
El hormigón autocompacto se caracteriza por no necesitar el proceso de compactación. Se trata de un tipo de material que se consigue con la adición de aditivos superplastificantes. Es un tipo de hormigón que, por las propiedades con las que cuenta, puede ser usado en cualquier tipo de construcción, especialmente si se están haciendo piezas de construcción con complejas formas.
Hormigón reforzado con fibra
Como su propio nombre indica, los hormigones que han sido reforzados con fibras se consiguen mezclando fibras, que pueden ser de diferentes tipos, con el hormigón. El resultado es un producto final homogéneo resistente y duradero. Por lo general, el hormigón se refuerza con fibras de acero, fibras de vidrio o poliméricas. Escoger una u otra dependerá del resultado que se busque obtener.
Hormigón proyectado
Por otro lado, encontramos lo que se conoce como hormigón proyectado. Aquí se emplea un mezcla que es muy parecida a la del hormigón armado habitual. Para ello, el hormigón en cuestión se proyecta a través de una manguera o cañón que cuenta con alta presión para que sirva así de soporte. Se caracteriza por ofrecer sobre todo una buena resistencia.
Hormigón drenante
Otro tipo de hormigón que se puede encontrar en el mercado es el llamado hormigón drenante. Es un material que posibilita la construcción de superficies firmes pero, en cambio, también porosas, de tal modo que el agua puede circular a través de este material al tiempo que se consiguen propiedades drenantes de gran valor.
Ventajas de usar hormigón
Emplear hormigón armado ofrece una serie de ventajas asociadas como estas.
Buena resistencia
Cualquier trabajo que se haga con hormigón armado se caracterizará por ser resistente, tanto en la tracción como en aspectos como la torsión y flexión. En definitiva, es perfecto para construir elementos que se caractericen por su durabilidad.
Se puede modificar
El hormigón armado se puede modificar, posibilitando algo tan sencillo como añadir aditivos para aportar color, que puedan retrasar el fraguado o acelerarlo, que ofrezcan impermeabilidad, entre otros factores.
Precio muy competitivo
Los componentes del hormigón fundamentales de este compuesto cuentan con un precio muy competitivo, lo que hacen que sea un material que ofrece un precio final también a precios muy atractivos.
Como ves, el hormigón es un material que destaca por ser resistente al tiempo que ofrece una durabilidad y capacidad de personalización y adecuación muy elevada. Escoger el tipo de hormigón más adecuado será una tarea sencilla si se tiene en cuenta también el tipo de proyecto que se desea llevar a cabo. Un material que ha ido ganando en popularidad a lo largo de los años debido, en buena medida, a todas sus ventajas y propiedades y que le han llevado a estar presente en cualquier obra que se precie en la actualidad.