Diversifica y vencerás
Cueste más o cueste menos, con mayor o menor capacidad creativa, la diversificación es una de las claves para el éxito. Especialmente, si esta actividad tiene lugar entre las mismas ramas del árbol sectorial que goza ya de solidez. Un perfecto ejemplo de ello es la orgullosamente italiana Macingo, una empresa de Transporte de mercancías que ofrece varios servicios de transporte con unas abrumadoras amplitud y eficiencia.
Destacable por su servicio de mercancías industrial a nivel tanto nacional como también internacional, Macingo ha sabido imponerse al mercado con sumo acierto. Cubriendo así desde el transporte de vehículos, mobiliario e instrumentos musicales hasta todo tipo de maquinaria y productos industriales. ¿El truco? La posibilidad de contactar de forma directa con un transportista como clientes y sin mediación alguna en el proceso.
La receta para el éxito de Macingo
Consolidar una empresa en el competitivo mercado actual no es tarea fácil. Por ello, toda estrategia, además de efectiva, debe ir acompañada de un paso más allá: hacia la innovación. En ese aspecto, Macingo ha convertido su empresa en una especie de red social del transporte. Es decir, una plataforma mediante la que el cliente accede al transportista y acuerda con él los detalles y características del servicio solicitado.
Tal y como suena, el cliente accede a la plataforma de Macingo e, indicando la fecha y el lugar de entrega y carga requeridas se solicita el transporte. Tras su publicación, los transportistas disponibles muestran sus presupuestos para que el cliente los revise y compare. Y, tras la elección, Macingo pone ambas partes en contacto para llevar las mercancías a su destino de forma más económica, rápida y segura.
En este último puto, cabe remarcar que toda maquinaria debe disponer de piezas fiables para que sea eficaz. Es por ese motivo que Macingo tiene en su red sólo transportistas verificados y de confianza. Cuya aparición como solución a nuestra necesidad de transporte aparece también como otra para los trabajadores: aprovechar los viajes con el camión vacío o medio lleno añadiendo lo nuestro en su carga y trayecto.
Más de 800.000 clientes satisfechos
Exponiendo su capacidad en cifras, Macingo guarda relación con ya 1000 empresas de transporte por cuenta de terceros, totalmente verificadas y registradas para poder llevar cuanto necesitemos donde sea en uno de sus 4000 medios de transporte registrados que maneja. Y, con más de 800.000 usuarios alrededor del mundo, ostentando un sólido y merecido porcentaje de satisfacción del 95% según sus valoraciones en TrustPilot.
Huelga decir que la popularidad de Macingo entre sus clientes radica en su bajo precio, pudiendo ahorrar en entre un 70% y un 80% el coste de los servicios convencionales de transporte. Pero, además, parte de su éxito se debe también a su apuesta por las a menudo olvidadas telecomunicaciones. Ya que el uso de su sencilla app agiliza aún más el procedimiento de contratar estos servicios, así en cualquier momento y lugar.
Una calidad que nace de la experiencia
Muchos de los grandes negocios que han surgido a lo largo de la historia basan su éxito en el profundo conocimiento sobre el sector en el que se desarrollan. En este caso, las mentes tras Macingo, Daniele y Samuele Furfaro, supieron detectar la oportunidad en su lugar preciso. Concretamente, en el tiempo que pasa a la espera el transportista cuando, con la carga a medias, aguarda más mercancía para rentabilizar el viaje.
Además, los Furfaro también tuvieron en cuenta otros problemas que suceden en la misma cadena y que reinventaron para acabar con la ineficacia del sector. Sobre todo, y con el fin de erradicar el sinfín de llamadas realizadas entre la espera y el reinicio del viaje, mediante un sistema de interconexión entre clientes y transportistas. La app ya mencionada que permite iniciar la actividad de un modo más simple e inmediato.
En conjunto, Macingo supone toda una revolución en el sector transportes. Una ventana para comprobar el grado de contribución de la digitalización tanto para con la calidad y el alcance de una empresa convencional, como para con su productividad y eficacia. Bajo el manto de seguridad de una idea capaz y satisfactoria, hacer del abasto de sus servicios un modo de diversificarlos y crecer en omnipresencia y competencias.