Al mismo tiempo, se tiene la impresión de que se prestó poca atención a muchos desarrollos fundamentales. Posiblemente porque muchos analistas estaban en estado “fuera de la oficina”. Por ejemplo, la subida de los precios del gas y la electricidad en el mercado de futuros europeo es una señal de la grave escasez. Al mismo tiempo, la escasez de aguaen Europa dificulta la generación de electricidad por diversas vías (por ejemplo, menos energía hidroeléctrica, menos agua de refrigeración). Varios indicadores de confianza en todo el mundo se están debilitando, especialmente el sentimiento de los consumidores. La recuperación de la economía china tras los confinamientos por coronavirus parece cobrar impulso más lentamente de lo esperado. En EE. UU. muchos indicadores del mercado de la vivienda están tocando techo y apuntan a una desaceleración del mercado inmobiliario residencial. Esto puede alimentar las esperanzas de que los bancos centrales puedan volver a apoyar el crecimiento, no subiendo los tipos de interés, en lugar de luchar contra la inflación. Sin embargo, todavía no controlan el aumento subyacente de los precios de los servicios, los salarios y los alquileres.
Claves para la próxima semana:
No faltan nuevos impulsos fundamentales en la próxima semana. A principios de la semana que viene, los participantes en el mercado podrían fijarse primero en las posibles conclusiones de la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole. El martes y el miércoles probablemente se centrarán en los datos preliminares de la inflación de agosto de Alemania y la zona euro. Además, el martes se publicarán los datos de confianza de la Comisión Europea y la confianza del consumidor del Conference Board en EE. UU. Posteriormente, se darán a conocer los índices (definitivos) de gestores de compras de agosto de muchos países. Muchos ojos deberían estar puestos en los índices chinos para evaluar la dinámica de la segunda economía mundial. Sin embargo, el plato fuerte del calendario de datos será el viernes, con el informe sobre el mercado laboral estadounidense. Esto plantea la cuestión de cuánto tiempo puede seguir siendo el mercado laboral estadounidense tan vigoroso como lo ha sido recientemente.
Seguimos siendo prudentes en un entorno de subida de precios y deterioro de los datos fundamentales. Estacionalmente, septiembre suele ser un mes inestable. Tras el fin de semana del Día del Trabajo en EE. UU., a principios de septiembre la dirección del mercado podría reajustarse de nuevo tras la vuelta de las vacaciones de verano y el optimismo de la política monetaria podría dar paso al realismo basado en los datos fundamentales.