El acuerdo hace hincapié en el principio de reciprocidad, ya que el acuerdo es igualmente vinculante para ambas partes, dijo la CRV, y añadió que el alcance de la cooperación bajo el acuerdo incluye la asistencia en las inspecciones e investigaciones de las empresas de auditoría pertinentes adoptadas por las autoridades.
El acuerdo también identifica el enfoque de la cooperación. Las dos partes se comunicarán y coordinarán por adelantado para planificar las inspecciones e investigaciones, de acuerdo con la CRV.
Los materiales, como los documentos de trabajo de auditoría, a los que el regulador estadounidense necesita acceder, serán obtenidos por la parte china y transferidos a través de ella. La parte china también participará y colaborará en las entrevistas y testimonios del personal pertinente de las empresas de auditoría que solicite la parte estadounidense.
El acuerdo establece disposiciones claras sobre el tratamiento y la utilización de la posible información sensible durante la cooperación en supervisión de auditorías, incluidos los procedimientos para el trato de la información personal y otras categorías de datos determinadas, lo que proporciona una vía factible para que ambas partes cumplan sus mandatos reguladores al tiempo que protegen la información pertinente.
La firma del acuerdo ayudará a volver más fluidos los canales para que las empresas chinas coticen en las bolsas estadounidenses y a estabilizar aún más las expectativas del mercado, señalan fuentes de las autoridades.