Aviones caza estadounidenses intensificaron los patrullajes aéreos después de las explosiones, añadió SANA.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de monitorización con sede en Reino Unido, reportó que en esta ocasión milicianos proiraníes no dispararon contra la base, que es la más grande de Estados Unidos en Siria.
En agosto, los milicianos proiraníes lanzaron ataques con drones contra la base como parte del intercambio de disparos entre las fuerzas estadounidenses y los milicianos proiraníes en Deir al-Zour.