Las conclusiones del estudio elaborado antes de las elecciones en la Comunidad de Madrid demuestran que Isabel Díaz Ayuso, quién ganó las elecciones y es actual presidenta de la Comunidad de Madrid por el Partido Popular, tiene una emoción predominante de confianza con valor de 97,4. Díaz Ayuso también obtiene la mayor eficacia emocional con un valor de 67,6 y un interés de 70,4. Pablo Iglesias, candidato en las mismas elecciones por Podemos-IU que únicamente consiguió 10 escaños, también demuestra que las emociones más negativas están relacionadas con el fracaso electoral, ya que la emoción predominante que genera es de pesimismo y obtiene el valor más bajo de interés, con un 56,4 y una eficacia emocional de 59,0.
Así mismo, en las mismas elecciones, se observó un incremento en la emoción del miedo asociada a Rocío Monasterio, candidata por VOX y Pablo Iglesias. Ambos ocuparon la cuarta y quinta posición respectivamente sin obtener más de 23 escaños juntos, frente a los 65 del Partido Popular. La exposición a estos candidatos genera unos niveles de angustia y/o desconfianza que se asocian a la presencia de un riesgo dentro del espectro político, provocando que posibles votantes elijan otras opciones que les transmitan emociones más positivas.
En el caso más reciente, las elecciones de Andalucía del pasado 19 de junio, también se demostró que las emociones positivas tienen una correlación directa con los resultados. Los datos del estudio revelan que Juanma Moreno, candidato del PP que ganó las elecciones con una mayoría absoluta aplastante, es el candidato que mayor confianza genera entre los andaluces.
El análisis también demuestra que hay una mayor neutralidad emocional hacía los candidatos de Ciudadanos y el PSOE, Juan Marín y Juan Espadas respectivamente. Esta mayor neutralidad afecta negativamente a la intención de voto, ya que puede conducir a una mayor irrelevancia política del candidato y del grupo político que representa. En Andalucía, Ciudadanos no logró ningún escaño y el PSOE, 30, un número alejado de los 58 escaños que se llevó el PP.
El estudio también concluye que existe un mayor incremento de la emoción del miedo durante la exposición de las candidatas Macarena Olona (VOX) y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) respecto al resto de candidatos. La mayor presencia de esta emoción puede resultar en menos votos para los partidos y una mayor movilización hacía otras opciones. Esto podría explicar los malos resultados de ambas candidatas y sus partidos, que sumados obtuvieron 16 escaños frente los 58 del Partido Popular.