“En los últimos meses hemos detectado que hay bastante falta de material. Todo comenzó hace aproximadamente un año con el cierre del Canal de Suez y el bloqueo de contenedores. Subieron mucho el precio de los mismos, llegando a multiplicarse por 10. A todo esto debemos sumar también otros factores como el cierre de Shanghai por la COVID-19, el precio del combustible y el encarecimiento de las materias primas”, afirma Álex de Riaño, Director Comercial de Petronet, parte del holding Grupo Moure.
Todos estos factores, en definitiva, provocaron el pánico generalizado a quedarse sin stock y los pedidos se dispararon, provocando una falta de materias primas y materiales elaborados. Inicialmente, detalla Riaño, se pensaba que sería un problema exclusivo de la electrónica, pero acabó llegando a productos tan básicos como el papel, el metal, o todos los derivados del plástico.
Precios que han llegado para quedarse
Pese a reconocer que el futuro es difícil de predecir, dada la incerteza experimentada en los dos últimos años, desde Petronet se muestran optimistas y piensa que la situación se irá normalizando “poco a poco” hasta alcanzar, incluso, un excedente provocado por el stock acumulado de las empresas.
“Llegará un punto”, continúa, “en el que se habrá producido a gran escala ante la fuerte demanda, pero se acabará estabilizando porque el consumo final del usuario seguirá siendo el mismo, es por esto que pienso que se dará un excedente”.
Del mismo modo, el Director Comercial de Petronet están convencidos de que el nivel de precios seguirá su tendencia alcista actual, ya que, independientemente de las bajadas puntuales de la gasolina, todo lo derivado de materias primas escasea: “los precios se mantendrán o seguirán subiendo ligeramente, pero nunca compraremos productos más barato que hoy”.
El caso de Petronet
“A Petronet toda esta crisis nos ha afectado relativamente poco”, reconoce Álex de Riaño, al revelar que habían previsto la tendencia, de modo que llevaban un tiempo anticipando sus compras y las negociaciones con los proveedores.
Si antes miraban de tener stock para dos meses, ahora lo hacen para seis. De este modo, y pese que a no todos los proveedores están capacitados para esto, la empresa ha conseguido aumentar su stock en un 30%.
“También hemos intentado que estos aumentos de precios no repercutieran a nuestros clientes y, al final del día, hemos conseguido optimizar nuestro stock, pensando siempre en el cliente y sus necesidades”, concluye.