La capitalización de mercado actual de Volkswagen es de aproximadamente 85 mil millones de dólares, más o menos igual al techo del rango de valoración de la OPV de Porsche. No obstante, Porsche equivale aproximadamente al 3,5% de los ingresos de la matriz Volkswagen (recordemos que la matriz alemana fue la compañía automotriz más grande del 2021 en términos de ingresos y la segunda mayor productora, por debajo de su competencia directa, Toyota).
Esta OPV nos trae a la memoria el movimiento llevado a cabo por la familia Agnelli con Fiat, desbloqueando mucho valor al dividir la empresa en varias partes.
Los Agnelli llevaron a cabo OPV’s con su respectiva línea de camiones Iveco y CNH. Volkswagen siguió los mismos pasos con Traton, pero no obtuvieron los mismos resultados y el precio se redujo a la mitad.
Sin embargo, la familia Agnelli también llevó a cabo la OPV de Ferrari (su joya de la corona) y obtuvo brillantes resultados. Desde su salida a Bolsa, las acciones de Ferrari se han multiplicado por cuatro, con un PER superior a 40 veces, además de una capitalización de mercado superior a 35 mil millones de dólares.
Volkswagen seguirá los mismos pasos ahora con su respectiva joya de la corona (Porsche), por lo que la pregunta sería: ¿Obtendrá beneficios similares al movimiento llevado a cabo por la familia Agnelli en 2015 con Ferrari? Definitivamente, Volkswagen así lo cree, y pese a que Porsche tiene menos márgenes de beneficio, lo compensan sus números de producción.
Qatar se ha comprometido a comprar una participación del 4,99%, todo ello en medio de una situación coyuntural incierta y con diversas amenazas de contracción económica.
La venta de acciones supondrá ingresos de hasta 9.400 millones de euros para la matriz, y si comparamos a Volkswagen con su competencia directa en números (Toyota) podremos ver que cotiza con un gran descuento.
Como toda inversión, los riesgos están a la orden del día. A corto plazo, las condiciones de mercado actuales y la consecuente crisis energética podrían dañar seriamente la producción y elevar los costes de producción. No obstante, tanto Volkswagen como Porsche, han enfrentado diversas situaciones críticas en la historia, por lo que la situación actual podría ser una victoria más a su historia de resiliencia.