Hoy, en el sector inmobiliario, nos encontramos con inmuebles donde habitan personas que comparten temporalmente la vida, sin pertenecer a priori a un núcleo familia y espacios comunes, con servicios, a la vez que están favoreciendo el funcionamiento de la comunidad; con una arquitectura y diseño interior en el que se valora cada vez más, la sostenibilidad, la eficiencia energética y la implementación de las tecnologías. Según el ciclo de vida, pueden habitar temporalmente, en régimen de alquiler, principalmente, desde los más jóvenes en una residencia de estudiantes, en un coliving los teletrabajadores o expatriados, en un apartamento con servicios una pareja sin hijos, en un cohousing más dirigido a familias, hasta llegar al cosenior para personas con más de 55 años, con capacidades dependiente y con servicios adecuados a sus necesidades, sociales, culturales, deportivas y de cuidades sanitarios.
Sin duda, uno de los aspectos que influyen en la aparición de estas nuevas formas de vida en el Living es el crecimiento demográfico hacia las ciudades. El mundo está experimentando importantes cambios demográficos, como la aparición de los jóvenes Millennials, la Generación Z y los Baby Boomers; el aumento de la esperanza de vida sin precedentes de la población y el descenso de la natalidad está haciendo que la pirámide demográfica se invierta, en casi todos los países desarrollados y en desarrollo del mundo.
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, dio como datos que 1.700 millones de personas (23% de la población mundial) vivían en una ciudad con al menos 1 millón de habitantes en 2018. Para el 2030, se estima que el 28% de la población mundial se concentrará en ciudades con al menos 1 millón de habitantes. Al analizar estos datos, la población urbana está aumentando en todas las categorías de tamaño de 2018 a 2030. Un pequeño número de personas vive en megaciudades: 529 millones, lo que representa el 6,9% de la población mundial en el 2018. Sin embargo, a medida que aumente el tamaño y el número de estas ciudades, se convertirán en hogares para más personas. En el año 2030, se estima que 752 millones de personas vivirán en ciudades con al menos 10 millones de habitantes, lo que representa el 8,8% de la población mundial.
En 2050, la mitad de la población española tendrá más de 50 años. Las estadísticas del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que desde el 2020 viviremos una media de 72,5 años, 20 años más que en 1960.
La asequibilidad es igualmente un aspecto clave para entender la necesidad de más opciones habitacionales, como las que ofrecen los modelos Living. El aumento del precio de la vivienda en compra, con una mayor competencia, una oferta limitada de viviendas en venta y con una falta de stock, a lo que añadir la dificultad financiera de compra. Impulsa al alza del alquiler residencial, en los que no hay que cambiar la calidad de vida por acceder a un espacio residencial compartido, sino es una forma de reducir el costo de vida.
El cambio en la naturaleza del trabajo ha exacerbado aún más la presión sobre los modelos habitacionales Living. Las empresas están adoptando una mayor flexibilidad de ubicación de sus oficinas, para atraer a los trabajadores y retener a los mejores talentos. Los promotores inmobiliarios están repensando cómo trabajan los empleados, cuándo y dónde, para proporcionarles las condiciones requeridas y los medios adecuados tecnológicos, que una vivienda convencional no dispone, optando a inmuebles con espacios compartidos como el coliving, el cohousing y cosenior, donde se fomentan la colaboración y solidaridad.
La soledad ya se considera una epidemia en el entorno laboral de las grandes empresas, así como en la vida de las personas mayores. Los trabajadores que se mudan a una ciudad lejos de su familia y amigos están más expuestos que el resto a la soledad, un sentimiento que afecta al 43% de los españoles según datos del Observatorio Social de La Caixa.
¿Cuáles son los grandes retos del Living?
Conocer bien la evolución de estas tendencias sociales, su divulgación y la adaptación al contexto actual de cada una de ellas. Pues existe en general, un gran desconocimiento del concepto Living, para poder dar respuesta a estos grandes desafíos demográficos de la población con nuevos estilos de vida, nuevas estructuras familiares, nuevas formas de trabajar y vivir, que demandan nuevas necesidades, para así poder ordenar y regular jurídicamente las normas de las administraciones, dando garantías y seguridad que atraigan a los inversores inmobiliarios para promover, construir y operar los playes del sector living y lo hagamos con el compromiso con nuestra sociedad de atender como ellos quieren vivir.
Como dice Kenneth Blanchard, escritor y experto en management, “…porque cuanto estas interesado en algo solo lo haces cuando es conveniente. Y cuando estas comprometido con algo, no aceptas excusas, solo resultados”.