Los datos son, más que estremecedores, obscenos. Y no deberían resultar sonrojantes para los prebostes del independentismo catalán, refugiados ellos, y al mismo tiempo presentándose a cielo abierto, en las coordenadas de la prevaricación y la malversación, del delito en suma. Debería sacar los colores a España como nación. 3.981 empresas se han mudado de Cataluña a Madrid desde 2017. Sí, eso significa que hay una Comunidad Autónoma abierta, acogedora, que impulsa políticas liberales que hacen posible el crecimiento y el desarrollo. Pero, en paralelo, ese guarismo abultadísimo deja entrever, sin excesivos disimulos, el fracaso total del Estado de Derecho para que en una región del mismo, la catalana, rija la legalidad y se amparen los derechos fundamentales de las personas, empresarios incluidos.
Poco o nada se ha ganado en términos democráticos desde aquel infausto 1-O, archidelictivo en una escala que no conoce precedentes en la Europa civilizada. Quienes lideraron (planificando, ejecutando y controlando) actuaciones ilegales a granel fueron bendecidos por un gobierno socialcomunista con el agua envenenada, sucia, de la impunidad.
La declaración unilateral de independencia del 27 de octubre del 2017, con la que un grupo de fantoches, delante de un rebaño acrítico, pretendía culminar el proceso de ruptura y aprobar nada menos que la Constitución de la futura república fue un esperpento que marcaba el inicio anunciado, desgraciadamente, de una fuga empresarial y de talento sin fecha para remitir. Pero esto para los promotores del salvajismo y el sectarismo poco importa.
Más bien debería importar, al próximo gobierno de España, no que existiesen en nuestro territorio nacional ‘espacios friendly’, como Madrid o ahora ya Andalucía; sino que, por fin, el imperio de la ley se extendiese también, en palabras de Pep Guardiola, a “ese país que está ahí arriba en una esquinita”. Sucede con frecuencia, en términos históricos, que los victimarios procuran en falso erigirse en víctimas. Y esto, cuando sus gamberros atropellos avanzan y avanzan sin freno ni control.
Si (
No(
