El Rey de Marruecos, nuevo Protector Regio del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias

La concesión que había sido aprobada y concedida el pasado año 2018, fue entregada por una Delegación del Real Cuerpo a la Embajadora de Marruecos Dña. Karima Benyaich, encabezada por su Consejero Magistral D. Francisco de Borbón, Duque de Sevilla; el Canciller-Secretario General D. Manuel Luis Ruiz de Bucesta y Álvarez; el Consejero de Relaciones Institucionales D. Alfredo Leonard y Lamuño de Cuetos, y la Dama Dña. Esther Alcocer y Koplowitz, Marquesa de Casa Peñalver.

Durante el encuentro el Consejero de Relaciones Institucionales dirigió un discurso en el cual se expresaban las diferentes motivaciones que llevaron al Consejo de Nobles a entregar la mencionada distinción entre las que se encontraba el XX Aniversario de Su ascenso al Trono, también se hizo especial mención a S.E. la Embajadora del Reino de Marruecos, a quien se agradeció encarecidamente por sus difíciles gestiones.

Tras las palabras del Sr. Leonard, el Duque de Sevilla presentó la insignia y la cédula de Protector Regio, a la Sra. Embajadora, quien las recogió en nombre de S.M. el Rey Mohamed VI.

Seguidamente la Embajadora Benyaich, en unas emotivas palabras, agradeció al Duque de Sevilla y al Real Cuerpo de la Nobleza asturiana, en nombre de S.M. el Rey de Marruecos, la entrega de la distinción, destacando además los lazos de amistad existentes entre el Reino de España y Reino de Marruecos.

Para finalizar tan memorable evento, S.E. la Embajadora Benyaich invitó a los asistentes a un almuerzo de hermandad, al cual también acudieron el Embajador del Gran Ducado de Luxemburgo, la Embajadora del Principado de Mónaco, la Sra. Sara Almahri, Encargado de Negocios a.i. de la Embajada de los Emiratos Árabes Unidos, representantes todos ellos de naciones cuyos Monarcas son Protectores Regios de la Nobleza asturiana.

De este modo ya son ocho los Monarcas que se suman al elenco del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias. Se trata sin duda de una situación única, por cuanto la Nobleza asturiana entiende que una de sus labores tiene que ser la ayuda y colaboración para impulsar el empresariado asturiano, de manera que dirigen su mirada a la diplomacia porque entienden que tiene que servir para unir lazos hermanos, y más si cabe cuando se trata de miembros de la realeza histórica.