Binance, plataforma líder mundial en el intercambio de criptomonedas, ejecuta actualmente el intercambio de activos digitales más grande del mundo por volumen de negociación. Pero, en contra de la creencia habitual, y pese a haber contribuido a su creación, la plataforma ni posee ni controla el ecosistema BNB Chain (Build N Build Chain), una red blockchain sobre la que los desarrolladores pueden crear y desarrollar aplicaciones descentralizadas (DApps) como parte del cambio a Web3. De hecho, desde este mismo mes de octubre, BNB Chain es ya la red blockchain más grande en volumen de transacciones, con más de 1.300 Dapps activas. Dado que Binance participó originalmente en el inicio de la blockchain, muchas personas asumen erróneamente que se puede hablar de Binance y BNB Chain como una única entidad, que es la “cadena de Binance”. Esta, sin embargo, “es una definición errónea”, tal y como aclaran fuentes de la compañía, “porque hay una diferencia clave entre BNB Chain y Binance que debe entenderse: BNB Chain es un ecosistema de blockchain descentralizado, mientras que Binance es una empresa centralizada que busca servir al mundo Web3”.
Los precedentes
Para entender este vínculo hay que remontarse a 2017, cuando Ethereum lanzó el token de utilidad BNB, con el objetivo inicial de permitir a los usuarios recibir descuentos al pagar sus tarifas comerciales. Pero, en abril de 2019, Binance lanzó lo que entonces se conocía como
Binance Chain y el token de utilidad BNB se cambió de la red Ethereum para convertirse en token de la Binance Chain. En septiembre de 2020 fue lanzada la Binance Smart Chain, cuya característica principal fue la funcionalidad de contrato inteligente y la capacidad de los
desarrolladores para crear DApps.
Y así se llega a febrero de 2022, cuando se lanza BNB Chain, que consta de la suma de BNB Beacon Chain (anteriormente Binance Chain) y BNB Smart Chain (anteriormente Binance Smart Chain). La primera se centra en la gobernanza (participación y votación), mientras que la
segunda continúa sirviendo como infraestructura para construir un ecosistema en expansión para aplicaciones descentralizadas a gran escala. Así pues, fundamentalmente, BNB Chain existe como un ecosistema descentralizado, de código abierto e impulsado por la comunidad de
usuarios. Esto es, sin propietarios. Un aspecto que los expertos de Binance califican como “muy trascendente, pues define una filosofía y una forma de funcionar sobre la que no puede dirigir ningún management ni equipo designado. Al menos, sin el consenso expreso de los usuarios”.
Dos ecosistemas separados
Así, Binance no posee ni controla la blockchain BNB porque, de hecho, ninguna persona u organización tiene la propiedad de esta. “Sí, Binance presentó la idea original, contribuyó con un código para BNB Chain y sigue siendo un partidario comprometido. Pero, al mismo tiempo, la
idea original es que BNB Chain fuera una red independiente y descentralizada. Cualquiera puede reunir participaciones de BNB para convertirse en un validador de red”, explican expertos del equipo de Binance. Actualmente, BNB Smart Chain ya está en camino de contar con 41
validadores activos.
En paralelo, y pese a ser una organización altamente distribuida y estructurada horizontalmente, Binance está centralizada. En última instancia, es la cúpula directiva de la empresa la que tiene la potestad de determinar la dirección hacia la que ha de moverse el ecosistema, aunque
siempre con las necesidades del usuario en el centro. “Desde Binance no puede dictar lo que hace BNB Chain, porque eso depende de la comunidad de usuarios del ecosistema y del consenso del validador”, concluyen desde la plataforma.
Si (
No(
