A raíz de ello, un conjunto de entidades financieras del sector (formado por BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander, Abanca, Arquia, Banca March, Banca Pueyo, Banco Caminos, Banco Mediolanum, Bankinter, Caixa Guissona, Caixa Ontinyent, Caja de Ingenieros, Cajalmendralejo, Cecabank, Deutsche Bank, Eurocaja Rural, EVO Banco, Grupo Caja Rural, Grupo Cajamar, Ibercaja, ING, Kutxabank, Laboral Kutxa, N26, Openbank, Orange Bank, Targobank y Unicaja Banco) han creado un grupo de trabajo, junto a compañías interbancarias especializadas en servicios de medios de pago (Bizum, Iberpay y Redsys), para lanzar una prueba de concepto (POC) que prepare al sector ante la eventual emisión de esta moneda digital por parte del BCE.
El objetivo es profundizar en el análisis de las implicaciones técnicas, operativas y de negocio que tendría su introducción en el mercado, así como su coexistencia con los instrumentos de pago digitales utilizados actualmente por los ciudadanos europeos.
Este proyecto sectorial español se está llevando a cabo sobre la base de la información y decisiones que el Eurosistema ha ido publicando a medida que avanza en su investigación sobre el diseño del futuro euro digital. La hoja de ruta del proyecto contempla que esta prueba de concepto se complete antes de finales de 2022, desplegando, en un entorno productivo controlado, los distintos casos de uso de pago con la moneda digital planteados por el Eurosistema.
Con este enfoque, se pretende testar la inclusión de un posible euro digital en el ecosistema de pagos actual (bancos, procesadores y soluciones como Bizum), fomentando la innovación, y haciéndolo de forma alineada con los objetivos del Eurosistema. Las pruebas cubrirán el envío simulado de euros digitales persona a persona, pago en comercio on-line y pago en comercio físico, basado en un modelo en el que, como ocurre con el euro actual, los bancos serían los depositarios de las cuentas de esta moneda digital de sus clientes.
Durante la prueba, se irán plasmando y analizando las observaciones y datos recogidos en un informe de conclusiones que será compartido con la industria y las autoridades para contribuir al debate en la definición del diseño final que debería tener un euro digital. Las conclusiones de este ejercicio se conocerán en 2023.
Se trata de una iniciativa sectorial española, única y pionera en Europa, que sitúa a la banca española en la vanguardia tecnológica de los medios de pago. Esta filosofía colaborativa de las entidades españolas ya ha demostrado su éxito y buenos resultados en el pasado.